Opinión

Tu España no existe

Gavi, en la celebración de la Nations League

Gavi, en la celebración de la Nations League / EFE

Querido, Gavi.

He esperado unos días, avizor, paraanalizar el alud de disculpas, explicaciones, socapas y matices de los dirigentes de organismos deportivos, sociales y políticos de este país…

He estado atento alas explicaciones de los más insignes tertulianos y opinadores que inundan las más variopintas tertulias de aquí y de allá…

Silencio.

¿Dónde se ha escondido esa España de los valores, honores y rancio abolengo?

En realidad, y una vez más, lo mejor de la selección española de futbol sois vosotros, esos 22 chavales que sin importaros colores profesionales, apegos personales, procedencia o sensibilidad cultural, convivís y competís en buena lid y mejor sintonía.

¿Qué sucede entonces de manera regular y reiterada, hoy contigo, otrora con Guardiola o con Piqué y mañana con cualquier otro?

¿Qué putrefacto motivo transforma las personas, no solo en los platós, sino también en los bares, en los despachos o en las mismísimas celebraciones hasta llegar a la descalificación personal y al insulto en función del deportista?

Sabido es que vosotros, los elegidos para vestir la zamarra bermellonacon más o menos entusiasmo pero con total dedicación y profesionalidad, os reunís simplemente para dar lo mejor que tenéis en el noble objetivo de agradar, luchar y, si podéis, vencer.

¿Entonces?

Ahí están Barça y Madrid, Madrid y Barça: Dos inmensas instituciones deportivas que impregnan cada rincón de este país llamado España y lo cubren con su extensísima sombra, perotambién la memezciega hasta llegarlos a perturbar, de quiénes no entienden que los jugadores sois solo eso: chavales, y que debe aceptarse queesas instituciones son lo que son: Una un club-estado con todas las prerrogativas que supone de favor, fervor y calor, y la otra un club-país que lo luce con orgullo sin provocación alguna y la sola explicación del peso de su propia historia.

¿Y qué problema hay?

Qué triste resulta saber que en esta España, solo es cuestión de tiempo el volver a vivir la vergüenza del pasado lunes alrededor de esta camiseta y esta selección.

Gavi, sé que quedaste atónito, dolido y perturbado ante los insultos que recibiste, pero que tengan claro tus vomitivos agresores, que desde el lunes no eres menos español, pero sí más culé, mucho más culé.

Y es que tal vez, la España con la que tú sueñas, que respeta las diferencias y el sentido de la libertad, no existe.

Felicidades, campeón