Eric Garcia y déjense de experimentos

<strong>El posible regreso de Eric García al Barça</strong> sería una de esas opciones que tiene el mercado de las que no entrañan riesgo alguno, no hace falta especular sobre su posible rendimiento, ni hay que esperar a verle jugar para saber si sabe sacar el balón desde atrás o indagar sobre cuál es el estilo de juego y la posición que más le favorece.

Nadie se va a preguntar cómo sería la adaptación de un chico de Barcelona, que ha llevado el brazalete de capitán en las categorías inferiores del Barça y que para rematarlo lleva tres años en Manchester haciendo un intensivo con Pep Guardiola, en el primer equipo del Barça.

La opción de Eric Garcia no es un experimento, ni vendría con fórmulas raras, no hay que ir a buscarle a Brasil y cruzar los dedos para que se adapte, tampoco habría que decirle que juegue un tiempo en el filial para que así entre poco a poco en dinámica del primer equipo... Eric llegaría directo al primer equipo y viendo cómo Umtiti, día sí y día también, se cae de las convocatorias, tendría un lugar ideal para ir preparando el relevo de Gerard Piqué, que aunque nos pese, no podrá ser eterno en la zaga azulgrana.

En el debate sobre si se puede hacer un esfuerzo para fichar a un futbolista que se fue de la cantera, en el caso de Eric tendría que ser pecado entrar. Su nombre no ha dejado de sonar en la cantera, y no solo por su buena progresión y aprendizaje en el City sino porque no rompió nunca su vínculo con los técnicos ni con los que habían sido sus compañeros en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Dejar escapar la opción de repescar a Eric García, bien sea esta temporada o con paciencia la próxima, sería un error que podríamos lamentar durante mucho tiempo.