Opinión

El empate no cura la herida, simplemente reduce el dolor

Xavi: "Vamos por buen camino"

Xavi: "Vamos por buen camino" / Movistar Plus+

El Barça quiso, pero no pudo. Mejoró, pero no suficiente. Mostró una actitud más combativa, pero en contrapartida mostró una ineficacia goleadora preocupante. Xavi llegó al borde del precipicio y logró escapar del peligro de una tercera derrota consecutiva. El punto conquistado no cura la herida, simplemente reduce el dolor. El resultado es la oportunidad de darse cuenta de las limitaciones propias, de la poca consistencia del equipo.

Perdieron dos puntos, ya que hicieron méritos para sumar tres. El empate es un mal resultado si tenemos en cuenta que mejoraron el juego aunque un nuevo error defensivo lo pagaran muy caro. El problema sigue siendo el de siempre, poca efectividad, falta de gol de los hombres de ataque. Un mal crónico que en Mestalla se puso más en videncia por las muchas ocasiones de marcar que tuvieron. Un dato que explica su clasificación, de los últimos cinco partidos en campo contrario, en cuatro no han pasado del empate. Eran los encuentros que la pasada temporada se ganaban por 0-1. Aquí está la diferencia. Lewandowski fue más reconocible, mostró una actitud positiva que no fue suficiente para que acertara en tres claras ocasiones. Raphinha creo mucho peligro, pero tampoco vio portería a la hora de la verdad. Joao Felix, a pesar de marcar un gol que no celebró, estuvo intermitente y se ganó la sustitución.

Mejoría insuficiente frente a un Valencia que sí que es un equipo en construcción, joven, inexperto y luchador. Un rival del montón que un Barça más acertado hubiese ganado por goleada. Comienza a ser preocupante, el día que salen más enchufados, que físicamente aguantan el mismo ritmo todo el partido, salen con la cabeza baja por un resultado que les deja insatisfechos. En plan positivo, debemos destacar que el equipo levantó cabeza, mostró orgullo y dejó entrever un futuro esperanzador. La ley de Murphy ayer no se cumplió, no empeoraron. Lo que no te destruye, te hace más fuerte, debe pensar Xavi. El Barça no debe temer a la competencia, sino a su propia incompetencia a la hora del gol.

Los rumores, los nervios y las tensiones se bajarán. Xavi no verá tantos fantasmas. El equipo dio un paso adelante aunque la única oportunidad valencianista en la segunda parte fuer un jarro de agua fría. No estaría de más que los jugadores, acompañados de su técnico, vieran el partido con tranquilidad. Parando las imágenes y comentando errores y oportunidades de gol perdidas. Hay cosas que no pueden mejorar en los entrenamientos, pero se pueden aprender viendo la realidad. La mejor autocrítica es un visionado en el que cada jugador analice sus actuaciones. Es triste reconocer que Lewandowski sigue peleado con el gol, Raphinha negado y Joao Felix comienza a recordar el jugador del Atlético de Madrid.