No se puede dudar ni de Xavi ni de su proyecto

Xavi durante la rueda de prensa

Xavi durante la rueda de prensa

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Xavi es el mejor entrenador que puede tener el Barça en estos momentos. Porque es el único capaz de relanzar al equipo con un proyecto convincente e ilusionante. Un proyecto basado en un modelo irrenunciable, recuperando las esencias y modernizando el estilo. Xavi cree firmemente en el camino que se ha trazado para resucitar al Barça. Y, durante tres largos meses, ha demostrado que el rumbo que ha fijado es el adecuado. Nadie se atrevió a cuestionar al técnico ni su hoja de ruta cuando el Barça ganó 0-4 en el Bernabéu. Aquel punto culminante del cambio es al que tienen que agarrarse los que ahora dudan. Porque aquel Barça que humilló al Madrid en su propio estadio es el Barça que está construyendo Xavi. Un Barça ganador. Un Barça con personalidad. Un Barça capaz de luchar por todos los títulos.

Es verdad que la última semana, con el doloroso KO ante el Eintracht y la sorprendente derrota ante el Cádiz, la ilusión se ha desmoronado. Se han perdido las opciones de ganar la Europa League y de pelear hasta el final por la Liga. Y la imagen del Barça ha quedado tocada. Pero estos tropiezos forman parte del proceso natural de resurrección de un equipo moribundo. Los altibajos son lógicos. Especialmente para este Barça que ha tenido que jugar cada partido como si fuera una final. El desgaste físico y mental ha sido tan grande que ha derivado en un bloqueo que, eso sí, hay que superar inmediatamente porque todavía queda un gran objetivo: clasificarse directamente para la próxima Champions.

Restan siete encuentros de Liga y el Barça debe salir a ganarlos todos para quedar entre los cuatro primeros. Y, si puede ser, quedar segundo para asegurare también su participación en la Supercopa de España. Puede que no sea un objetivo especialmente atractivo para los culés. Pero hay que recordar de dónde venimos. Hay que recordar que el Barça ha estado sumido en una grave triple crisis deportiva, económica e institucional de la que empieza a recuperarse, poco a poco, gracias a la gestión de Laporta en los despachos y de Xavi en el campo. Hay que recordar que a mediados de noviembre parecía impensable optar a las plazas de Champions.

Hoy la situación ha cambiado. Mucho. Tal vez no lo suficiente como para ganar títulos esta temporada... pero sí para aspirar a ganarlos la próxima. La transformación del club y del equipo va por el buen camino. Habrá contratiempos. Y momentos de zozobra. Pero no se puede dudar. Y menos de Xavi...