El drama de Leo Messi con la selección de Argentina

Messi fue el mejor de Argentina ante Perú

Messi fue el mejor de Argentina ante Perú... pero no fue suficiente / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Messi vive con angustia y temor la posibilidad de que Argentina no se clasifique para el Mundial 2018. Le quita el sueño, le amarga la vida y lo sitúa en el disparadero de las críticas. No conseguir una plaza para Rusia sería el fracaso deportivo más importante de su brillante carrera. A menos de un año de la gran cita, están al borde del precipicio, con la ansiedad de que se lo juegan todo en la madrugada del martes al miércoles en Quito, a 2.600 metros de altitud, frente a Ecuador. Es su última bala, si vuelve a fallar se quedará fuera y para Messi sería un auténtico drama ya que se perdería el último Mundial de su vida.

Los nervios, los temores y el desasosiego atacan a la selección argentina. La llegada de Sampaoli al banquillo no ha sido el revulsivo esperado. El otro día, no pasaron de un triste empate en La Bombonera frente a Perú. Es la selección menos goleadora de las eliminatorias sudamericanas y en los cuatro últimos partidos ha sido incapaz de marcar un gol. Messi vive la situación con impotencia, con terrible decepción. Todo lo que le sale en el Barça, con la albiceleste se tuerce. Por muchas ganas y coraje que ponga, al final ve como los resultados les dan la espalda. 

La asignatura pendiente de Messi para ser considerado el mejor futbolista de la historia, es ganar un Mundial. El sueño de levantar la copa que le falta en Rusia está en el aire. Messi pagaría dinero de su bolsillo por cumplir su deseo. Cuesta de entender que los buenos jugadores argentinos que están en Europa no hayan sido capaces de hacer mejor papel y clasificarse sin problemas. No será por nombres, Agüero, Higuaín, Di María, Pastore, Banega, Mascherano, Dybala... El talento de Leo queda eclipsado en una selección que no sabe a qué juega.

Tebas ¿por qué no te callas?

Anticipar acontecimientos en la difícil encrucijada que vive la política catalana, no conduce a ninguna parte. Es un error. Cuando el Barça proclama a los cuatro vientos su disposición al diálogo, la mediación y el respeto, resulta incomprensible que el inefable Tebas se dedique a tirar piedras a los clubs que le pagan. Si eres el presidente de LaLiga, un cargo que exige diplomacia y serenidad, es intolerable que te comportes como un pirómano echando leña al fuego. Estamos hartos de las declaraciones de Tebas metiéndose donde no le llaman. Le gusta tanto el protagonismo, se le nota que un día militó en Fuerza Nueva, que ya ha echado varias veces al Barça de la Liga. 

Mientras que el Barça está haciendo equilibrios para que la guerra política no le deje tocado, cuando Bartomeu se cansa de lanzar mensajes de buena voluntad, duele y perjudica que desde LaLiga, en vez de echar una mano, pongan palos a las ruedas. El Barça votó a Tebas y así se lo paga. Va siendo hora de que el club vuelva a tener fuerza en Madrid, tanto de cara a las próximas elecciones en la Federación como para evitar que la Liga le ponga al Barça día de partido el mismo día del referéndum. Esto fue una mala jugada y el Barça cayó en la trampa. Había motivos claros para pedir el cambio de fecha y no movieron un dedo. Gestos así no se pueden olvidar. Como tampoco es de recibo que Tebas quiera expulsar a Piqué de La Roja bajo el pretexto de que solo pueden ir los que sientan la nación española. Tebas ¿por qué no te callas?