De la decepción en Belgrado a la ilusión en Turín

Saras Jasikevicius quiere ganar su primera Euroliga con su querido Barça

Saras Jasikevicius quiere ganar su primera Euroliga con su querido Barça / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Decepción en Belgrado. El Barça de basket no logró clasificarse para la final de la Euroliga. El KO ante el Madrid (83-86) le impedirá luchar por su tercer título continental. En un partido errático de los blaugranas, con un final tan apretado como mal jugado, el equipo de Jasikevicius quedó eliminado cuando partía como favorito para superar a los blancos. Una pena porque, en caso de victoria, mañana habría sido un sábado apasionante para todos los culés. El Barça de fútbol femenino se enfrenta en la final de la Champions al Olympique de Lyon a la misma hora que se disputa la final de la Euroliga. Laporta, incluso, tenía un dilema: quedarse en Belgrado o viajar a Turín.

Desgraciadamente, la derrota ante el Madrid le pone la decisión mucho más fácil al presidente que, lógicamente, estará al lado de unas futbolistas ilusionantes que quieren hacer más grande su leyenda. De todas formas, ha quedado claro (y más, tras la clasificación del equipo de balonmano para su Final Four), que el Barça es un club único en el mundo gracias a su singularidad polideportiva. Se gane o se pierda, el Barça es una entidad especial gracias a sus secciones, un patrimonio que hay que preservar a pesar de algún que otro disgusto y de que, económicamente, suponen una carga adicional para la compleja situación financiera del club.

LA HORA DE DEMBÉLÉ

El futuro de Dembélé debe resolverse en los próximos días. Aunque su contrato no finaliza hasta el 30 de junio, el Barça no puede esperar tanto tiempo a conocer la decisión final del francés. Las negociaciones entre el club y los representantes del jugador se han intensificado en los últimos días. El futbolista tiene una propuesta de renovación encima de la mesa (como explicó el propio Laporta) y ahora solo falta saber si la acepta o no. Es la última oferta. No va a haber más. El Barça ha llegado al límite de sus posibilidades financieras y el delantero debe decidir si este esfuerzo es suficiente.

Las sensaciones en la entidad blaugrana, sin embargo, son pesimistas. Sobre todo ahora que el Chelsea, una vez resueltos sus problemas de propiedad, ha vuelto a entrar con fuerza en la lucha por hacerse con los servicios de Dembélé. Y el Bayern sigue al acecho. Y el PSG, también, a la espera de Mbappé. El Barça, sin duda, es el club económicamente más débil. Pero la confianza absoluta de Xavi en el extremo puede decantar la balanza si el jugador escoge el proyecto deportivo antes que el dinero. Si es por pasta, Dembélé está fuera…