Dani Olmo o Malcom, ésta es la cuestión

Una de las grandes figuras del Europeo sub 21 y, desde luego, la gran revelación, si acaso junto a Marc Roca, ha sido Dani Olmo. Un extremo rápido y goleador que ha causado sensación en el ataque de la selección española. La historia de Olmo se ha conocido a raíz de su eclosión en el Dinamo de Zagreb y no deja de ser un reflejo de la situación de la cantera del Barça. En síntesis, la cuestión es que el chaval dejó el fútbol base azulgrana, en el que había destacado siempre como goleador, porque no veía clara su progresión y su futuro en el club e intuía que le iban a dar menos bola que a otros. Así que hizo las maletas sin importarle ir a buscarse la vida a una Liga secundaria y nada mediática como la croata. Y en Zagreb, en las filas del Dinamo, encontró la confianza y las condiciones precisas para forjarse como un gran delantero que ahora quieren todos los grandes de europa. 

LA CANTERA. Una historia singular, sin duda, pero el fondo de la cuestión es la política que se sigue en la cantera azulgrana de unos años a esta parte. De entrada, Olmo certifica que es mentira lo de las hornadas; o, por lo menos, no es una verdad absoluta. Sí salen buenos jugadores, lo que pasa es que hay que saber detectarlos y arroparlos. Miren, Olmo tiene veintiún años, los mismos que tenía Malcom el verano pasado cuando se le fichó del Girondins de Burdeos por 41 millones. La comparación, desde luego, escuece.

De haber confiado en él, hace cinco años, Olmo podría haber ahorrado 41 millones al Barça. Incluso no siendo así, por lo menos se le podría haber recuperado el año pasado a muy buen precio, cuando ya su progresión futbolística estaba fuera de toda duda. Pero no, o nadie reparó en él o los que toman decisiones prefieren ir a lo más seguro, aunque se equivoquen, como es el caso. Tal vez el problema sea éste, que la cantera la gestionen técnicos o directivos pusilánimes cuando aquí de lo que trata es de tomar decisiones valientes: Olmo o Malcom, sin ir más lejos.