Cuidado con el fax

El Madrid protagonizó, el 31 de agosto de 2015, uno de los ridículos más grandes de la historia del fútbol. No pudo fichar a De Gea, en el último minuto del mercado, por enviar tarde la documentación a la Liga. El fax no funcionó y el portero, dos años después, sigue en el Manchester United. Recuerdo esta anécdota como ejemplo de mala planificación deportiva, con fichajes que se cierran (o se caen, como fue el caso) a última hora. Justo lo que le está sucediendo al Barça en estos momentos. La improvisación que antaño criticábamos al Madrid de Florentino Pérez se ha convertido hoy en la mala costumbre del club blaugrana. Las contrataciones de Coutinho, Lemar o Di María y las bajas de Arda Turan, André Gomes o Douglas pueden concretarse en el último minuto del mercado. O no. Porque cuando apuras tanto, cuando arriesgas demasiado, puedes perder. Como le pasó al Madrid con De Gea...

El Barça sigue negociando unos refuerzos imprescindibles a contrarreloj. El objetivo número uno continua siendo Coutinho. Pero ahora también han entrado en la lista nombres como Lemar o Dybala. Aunque el del argentino de la Juventus sea para ‘despistar’. Futbolistas que Valverde necesita para construir un equipo mejor y que Messi ‘exige’ para sentirse, otra vez, feliz en el campo. El Barça ha tardado mucho (demasiado) en reaccionar a la huida de Neymar. Un golpe bajo, sí. Pero tambiés es verdad que algunos de los fichajes importantes eran prioritarios incluso con el brasileño en la plantilla. Y el club blaugrana no los tenía cerrados. Ni siquiera encarrilados. Y ahora toca correr. Como aquel estudiante que quiere ‘empollarse’ todo el temario la noche antes del examen. Una mala práctica. En la que todos hemos caído, sí. Pero, en nuestro caso, solo estaba en juego una buena o una mala nota. No el futuro del Barça. Por si acaso, que en las oficinas del Camp Nou revisen todos los fax. No sea que se estropeen en el momento menos oportuno...