Contundencia con un Ter Stegen de MVP

Marc-André Ter Stegen

Marc-André Ter Stegen / Valentí Enrich

Gerard López

Gerard López

El Barça finalmente ha conseguido un título que ya sabíamos desde semanas atrás que acabaría sumando. La primera clave fue la primera vuelta inmaculada. La temporadas muchas veces se dividen en dos partes. Hasta Navidad y después.

El Barça estuvo excelente en el inicio y obtuvo la renta de puntos que le ha permitido aguantar de forma considerable. En la segunda también ha sido sólido, aunque haya llegado algún que otro tropiezo. Los rivales casi no han podido recortar diferencias, excepto el Atlético de Madrid, que sí ha sido un equipo muy diferente al que empezó. Los demás equipos han perdido puntos, igual que el Barça, y no le han podido aguantar el ritmo para disputarle el merecido título de Liga. El liderazgo ha sido indiscutible.

DOMINIO EN LAS ÁREAS

La segunda clave de la Liga ha sido la contundencia en las áreas. En la propia con una figura que ha sobresalido por encima de las demás. Ter Stegen, para mí ha sido el jugador de la Liga, el MVP de la temporada. Gracias a él, el Barça ha mantenido la portería a cero en muchísimos partidos. Ter Stegen ha recuperado su gran nivel y el equipo se ha beneficiado mucho.

Ofensivamente, el Barça es un equipo con un gran registro goleador en el que el nombre propio ha sido Lewandowski. Quizá su mejor época fue en el primer tramo de la temporada, antes del Mundial cuando el polaco firmó registros goleadores increíbles, pero el Barça ha tenido al delantero más decisivo de la Liga. Bien respaldado por otros nombres, como Raphinha o la aportación de segunda línea con futbolistas como Pedri, Ferran Torres o Gavi. El requisito de la eficacia estuvo presente.