Opinión

El circo del entrenador debe acabar ya

Alargar la decisión debilita a Xavi de forma irreparable y también podría dejar tocado al entrenador que viniera a liderar el proyecto

Xavi Hernández, durante el Barça - Rayo Vallecano

Xavi Hernández, durante el Barça - Rayo Vallecano / VALENTÍ ENRICH

La situación en el banquillo del Barça se ha vuelto insostenible. La rumorología constante sobre lo que puede suceder en los próximos días y las filtraciones interesadas están generando un ambiente que puede interferir de forma decisiva en el próximo proyecto blaugrana. Es evidente que el consenso sobre la figura de Xavi Hernández, que ya nació muy débil, se ha roto en los últimos días y resultará muy complicado de reconstruir. Alargar la decisión sobre el banquillo solo debilita aún más al actual entrenador, pero también puede dejar tocado al nuevo inquilino en el caso de que se tome la decisión de prescindir de Xavi. Es una situación perversa que debería cortarse de raíz lo antes posible sea cual sea el veredicto final. Prolongar esta agonía es acumular inestabilidad y dar un espectáculo que nadie merece y menos el club. Razones habrá para que pase lo que está pasando, pero la gestión, sin duda, es mejorable.

El escenario está abierto y aquí ya no se descarta nada. Ni que Xavi siga, a pesar de que no haya confianza en él. Ya pasó con Ronald Koeman y acabó en destitución antes de Navidad porque los vestuarios también huelen las debilidades y complican mucho la jerarquía de un entrenador. Xavi sigue ilusionado, pero visto lo visto quizás debería también reflexionar sobre la mejor decisión que puede tomar para su futuro profesional. Por mucho que quiera al Barça y por mucho que se vea capaz de conseguir títutos importantes a corto y medio plazo.

Mientras tanto, en el club sigue el debate abierto. Con Xavi y con el posible sucesor. Hansi Flick ha vuelto al primer plano cuando hace meses estaba absolutamente descartado mientras que Rafa Márquez aguanta, aunque parece que le ven como un paraguas demasiado débil en todo este engranaje. Elegir entrenador es una decisión crucial y las dudas siempre existen, pero el Barça debería dejar claro ya de una vez el nombre del inquilino del banquillo para comenzar a trabajar en un nuevo equipo. Porque aquí se necesitan retoques y el mercado avanza sin novedades.

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