Un Bayern con un fútbol más directo

Lo que nadie quería, ha sucedido, y el Barça deberá jugarse el pase a 1/8 de final en terreno bávaro con la necesidad imperiosa de ganar para asegurarse el pase, sin tener necesidad de que el Dinamo de Kiev le eche una mano puntuando en Lisboa. Depender de uno mismo siempre es mejor, pero si el rival de turno es el Bayern, no está tan claro.

A buen seguro no dará ninguna facilidad el equipo alemán al FC Barcelona, y no hacia falta que saliese Thomas Muller para indicar que quieren ir a por los azulgranas, pues basta ver la mentalidad de siempre de los alemanes, que siempre quieren mas y mas; van ganando 3-0 y buscan el cuarto, luego el quinto y así sucesivamente.

No se van a relajar con toda seguridad, incluso conscientes que ahora el Barça no es rival para ellos, pero quien sabe si dentro de unos meses es otro Barça y puede caso de emparejarse con ellos, ser un rival excesivamente peligroso, dejando incluso de lado el prestigio que dan las victorias europeas ante rivales de nombre e incluso el premio económico que comportan. Por lo tanto debe afrontar el Barça el partido como si de una final se tratase, sin esperar ningún regalo del rival.

El Bayern con Kimmich o sin él

Sin Kimmich , el doble pivote del 4-2-3-1, lo podrían integrar Marc Roca y Tolisso que son un medio defensivo el primero y un llegador el segundo, pero ninguno destaca por ser el alma organizadora de un equipo, cosa que si hace a la perfección Kimmich.

Ante el Borussia en su ultimo partido de la Bundesliga ya practicaron un fútbol más directo, donde había mucha menos creación y elaboración de las jugadas, cayendo mucho en el juego directo para enlazar con los 4 de arriba –las dos bandas Coman y Sané, Muller en la media punta y Lewandowski como referencia-. Si eso sucediese, los azulgranas deberían estar muy atentos a las segundas jugadas fruto de las prolongaciones o incluso los rechaces de los propios defensores.

Muy importante también que el Barça tenga superioridad en el centro del campo y se apodere de él, para macar el ritmo de partido que mas le interesa en cada momento, pero siempre con la intención de acabar las jugadas de ataque y sembrar dudas en la defensa rival, que tal vez sea el punto mas débil de los alemanes, y al mismo tiempo al acabar las jugadas, no dar opción a los contraataques del Bayern que son un arma muy peligrosa.

En situaciones normales, el Bayern es un conjunto que domina todos los registros del juego a la hora de atacar: juego interior, bandas veloces y desequilibrantes – Davies un avión, o Coman, Gnabry o Sané-, fácil contragolpe, ataque posicional o juego más directo. Es por eso uno de los conjuntos más versátiles en su juego que mayor dificultad generan a los técnicos rivales a la hora de plantear como contrarresta su juego. Como curiosidad decir que solo ha perdido un partido esta temporada como local, fue ante el Eintracht de Frankfurt, que jugó con un 3-4-3 como dibujo táctico.