El Barça necesita fichar una estrella

Haaland volvió a los terrenos de juego frente al Arminia Bielefeld

Haaland volvió a los terrenos de juego frente al Arminia Bielefeld / Twitter: @ErlingHaaland

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

La noticia de que el Barça tiene un límite salarial negativo de 144 millones de euros no hace variar la estrategia de Laporta: quiere fichar un crack el próximo verano. Haaland continúa siendo el gran objetivo, aunque las declaraciones del presidente puedan parecer contradictorias. Si Laporta rebaja las expectativas públicamente sobre la incorporación del delantero noruego, como hizo el domingo, es para no encarecer todavía más una operación que es muy compleja. Pero no imposible. Desde el club blaugrana calculan una inversión de 250 millones de euros (entre traspaso, comisiones y salario) para lograr la incorporación de Haaland. Mucho dinero. Que el Barça, en estos momentos, no tiene. Pero que puede tener si cierra en las próximas semanas el acuerdo con CVC (que aportaría unos 270 millones de euros) y la venta del 49 por ciento de Barça Studios (unos 300 millones).

Nuevos ingresos que permitirían borrar los ‘números rojos’ del ‘fair play’ financiero que impone la Liga. Y que darían músculo económico al club para afrontar fichajes de gran calado. Como el de Haaland. O el de Lewandowski, que es la alternativa más potente. O incluso el de Salah, la tercera opción. Si el Barça quiere construir un equipo campeón no puede alimentarse solo de canteranos (con mucho talento pero con poca experiencia) y de jugadores que lleguen a coste cero. Hay que invertir mucho y bien para que el círculo virtuoso vuelva a rodar con fuerza. 

Lo que está absolutamente descartado es el hipotético regreso de Messi. Los rumores se han desatado en las últimas horas tras el fracaso del PSG en la Champions y las duras e injustas críticas recibidas por el crack. Messi no quería irse del Barça. Estaba dispuesto a cobrar solo 10 millones el primer año de su nuevo contrato. Pero Laporta decidió prescindir de sus servicios para no poner en riesgo la viabilidad del club. Su salida provocó una enorme tristeza entre los culés. Rabia e incomprensión por perder al mejor futbolista de la historia. Sin embargo, el duelo ya ha sido superado. Y ahora hay que afrontar la situación con frialdad.

La vuelta de Messi no tiene ningún sentido. Ni él (o su padre, como se ha desinformado) ha llamado a Laporta ni Laporta le ha llamado a él. Absolutamente descartado por motivos económicos y deportivos. El nuevo proyecto del Barça ya no pasa por Messi. Y los objetivos de Messi no pasan por jugar otra vez en el Barça. El pasado es pasado. Y aunque fuera maravilloso, no hay que intentar repetirlo. Porque podría provocar mucho desencanto.