El Barça más irreconocible de Grimau

El Barça vivió su segunda derrota consecutiva y la cuarta en los cinco últimos encuentros, en el peor momento de Roger Grimau en el banquillo azulgrana que hasta el momento había logrado salvar todos los momentos malos del equipo.

Pero la racha actual de malos resultados unido al pobre juego que ofrece el equipo y la casi nula intensidad defensiva, han puesto al grupo en su primer gran momento de crisis de la temporada. Y lo que es peor, que llega el Baskonia de Dusko Ivanovic el domingo con el cuchillo entre los dientes para ahondar el desastre blaugrana.

Curiosamente donde los azulgrana se habían mostrado más sólidos en esta primera campaña de Grimau, al abrigo del Palau, se ha convertido ahora en el peor malsueño del equipo, que juega sin alma defensiva, demasiado nervioso en ataque y pendiente de que Laprovittola resuelva los encuentros.

Y es que el de Morón es un genio, como lo define Satoransky, pero no puede tirar solo del equipo. El base checo está viviendo una crisis de confianza, y solo Vesely junto al base argentino tienen claro su papel. De los nuevos, Willy parece motivado en anotar, pero  la defensa le sobra, Brizuela lo intenta con anotaciones compulsivas que mezcla con errores infantiles mientras que al Parra del Joventut aún no lo hemos visto de blaugrana.

Parker, que esta vez se quedó fuera, no tiene esta vez la culpa de nada. Es un problema claramente de confianza, mental y si el equipo no vuelve a la senda de la defensa y la solidez en el juego colectivo, veremos a un equipo que seguirá sufriendo mucho.

Hay que cambiar el ‘chip’ rápido, y ahora es cuando Grimau debe demostrar que vale para el cargo. Más que nunca deben ir todos a una y solventar este momento malo que puede ayudarles incluso a crecer. Pero hay que ganar ya.