Este Barça es otra cosa

Dembélé, junto a Lewandowski en Sevilla

Dembélé, junto a Lewandowski en Sevilla / AFP

Carles Sans

Carles Sans

Regreso de vacaciones con la euforia por montera ante un nuevo Barça que ilusiona, un Barça que al comienzo del verano no sabíamos si podría fichar.

Aunque el presidente nos dijera que vendrían varios jugadores, con cierta lógica muchos lo negaban al ver el panorama económico del equipo; vaya, decían no se podría fichar ni al Tato. Y nadie, ni siquiera los compromisarios que un día dieron el sí a la activación de futuras palancas, se imaginaban que unas cuantas semanas más tarde el club se armaría de tantísimos jugadores, con mucha calidad, y que el gran Lewandowski estaría marcando goles como lo está haciendo.

Salvo la guinda del pastel, llamada Bernardo Silva, todos los demás están aquí y nos transmiten una ilusión perdida. Ahora el Barça que quería Xavi Hernández nos divierte y salvo alguna laguna en el centro del campo y algunos desajustes en defensa, que se resolverán, este Barcelona no se parece en casi nada al de la pasada temporada. Lo dijo Carles Puyol hace unos días: “Hemos recortado distancia con el Real Madrid” y si nada se tuerce yo creo que podemos competir en serio para ganar títulos importantes y superar al actual campeón de Liga y Champions.

Ahora el culé vuelve al campo, se emociona al ver un equipo que le hace, de nuevo, sentirse orgulloso de sus colores; por cierto, hablando de colores, y dicho sea de paso, el de la segunda equipación de esta temporada es uno de los más feos que ha exhibido el equipo desde aquel pijama de la temporada, creo que fue 2003/2004.

Sin embargo, cuando todo pinta mejor de lo esperado, y como en el Barça no podemos ir todos a una, ya han comenzado las tertulias con el debate de estilo. Que si el Barça juega al contrataque, que ya no juega al tiki taka, que ahora los veteranos parece que son lo peor. ¡Ojo! No seamos desagradecidos con Gerard Piqué y Jordi Alba, caigan bien o mal: son grandísimos jugadores de un Barça que nos ha dado muchos trofeos, y ahora que están en su natural declive deportivo, no desconsideremos dos culés que hicieron un equipo campeón.

¿Que cobran muchísimo? Será que alguien se lo ofreció. ¿Que no se han bajado el sueldo dos veces? Están en su derecho, aunque no nos guste.