Opinión

El Barça acierta con Mirotic

Mirotic, en el segundo partido

Mirotic, en el segundo partido / FCB

Gobernar requiere a menudo tomar decisiones duras e impopulares. Con Mirotic, el club se ha encontrado con una situación diabólica: un contrato inasumible en una situación de restricciones y de presión brutal por el 'fair play' con un jugador que acaba de ganar casi solo un título de Liga con una actuación memorable en tres partidos consecutivos.

Paradójicamente, Mirotic ha sabido canalizar su rabia en la pista, y un conflicto que podría haberlo desmotivado ha terminando siendo un gran aliciente. Y es que Mirotic es un jugador maravilloso, que además tiene un carisma muy especial, pero tan cierto como eso es que el precio de su ficha pedía actuaciones más competitivas en Europa. ¿Por qué estalla el conflicto de Mirotic? Básicamente porque el club está obligado a entregar a LaLiga un plan de viabilidad donde se vea que se están recortando gastos en todos los ámbitos del club. Y en este sentido las cifras del básquet son las peores de todo el club: sus pérdidas rozan los 30 millones de euros anuales, y ni siquiera es capaz de generar 15 millones de ingresos, con un patrocinio que a duras penas supera los 6. Lo que antes de la pandemia era compensado por los ingresos del fútbol, ahora se ha vuelto insostenible. El sueldo de Mirotic (4,5 millones), propio de una estrella del fútbol, es hoy una carga muy pesada. En un club que está económicamente en la UCL, hay que empezar a asumir renuncias dolorosas. Guste o no, es hora de empezar a explicar que es casi imposible tener a la vez un equipo de fútbol que aspire a Liga y Champions y un equipo de básquet que aspire a Liga y Euroliga. Y puestos a escoger en esta dura elección, hay que priorizar lógicamente el fútbol. Quererlo todo siempre, y a cualquier previo, ya no es posible.

El Barça, con Mirotic, ha tomado la única decisión posible, que en este caso es la más dolorosa. Pero es también un ejercicio de responsabilidad y también de pedagogía. Laporta envía por fin un mensaje de contención, austeridad y realismo, porque queda claro que en una situación de emergencia, como sucede en cualquier familia, hay que empezar a escoger. A muchos también nos gustaría tener muchos años más Mirotic, y fichar siempre a los mejores jugadores del mundo de todas las secciones. Pero hay que ser realistas. El Barça toma con Mirotic una decisión para muchos difícil de entender, pero el tiempo le dará la razón.

MÉS QUE UN CLUB

Pep ya es Cruyff

Con permiso de Messi, Pep Guardiola ya es el más influyente del entorno culé. Tiene el inmenso poder de provocar un terremoto como y cuando quiera, que por eso se lo ha ganado. Y también de elogiar y reñir a quien quiera. En su mediático aterrizaje en Barcelona, y después de dedicarle elogios brutales, se permitió tirar de las orejas al propio Xavi en el caso Cancelo: "Le han informado mal". La gracia de Pep es que ya dice y hace lo que le da la gana, con total libertad. En esto también se parece cada vez más a su maestro Cruyff, al que nunca le importó un comino quedar bien o mal. Es lo que tienen los genios.

MENYS QUE UN CLUB

Cifras propias de un recién ascendido

El ritmo de venta de abonos en Montjuic avanza a paso de tortuga. A pesar de la rebaja del 50% sobre el precio inicial, ni siquiera se ha llegado a los 15.000 abonados, y se ve casi imposible llegar a los 27.000 estimados. Son cifras de momento paupérrimas, propias de un club recién ascendido. La junta de Laporta logró en el Camp Nou cifras récord de asistencia, gracias a una excelente política con el Seient Lliure. La captación de público para la travesía del desierto es de momento muy preocupante. Alguien debería estar pensando en un plan de choque si no se quiere hacer el ridículo.