Vuelve la ilusión a Chicago

Nadie los había tenido en cuenta. O por lo menos no hasta ahora. Pero los Chicago Bulls son uno de los equipos más en forma de la NBA. Pese al duro revés con Lonzo Ball, que incluso podría perderse la próxima temporada íntegra, se han convertido en la mejor defensa -110.0 de rating- y el quinto mejor balance (8-4) de la liga desde el cierre de mercado.

Los de Billy Donovan lograron una victoria (109-105) capital ante los Philadelphia 76ers para su aspiraciones en la postemporada. Actualmente son décimos en el Este con dos partidos de ventaja sobre los Wizards (11º / 32-39), pero con un registro todavía mejorable: 34-37. Encadenan, además, tres victorias sumando Wolves (139-131) y Heat (113-99).

El equipo estuvo comandado por sus tres principales estrellas: DeMar DeRozan (25+8), Nikola Vucevic (21+12) y Zach LaVine (26) brillaron sobre Joel Embiid y James Harden, los dos líderes de los de Pensilvania. Fueron vitales también jugadores que como Coby White (11) o Derrick Jones Jr. (10), que dejó la jugada del partido, saliendo desde el banquillo.

¿Pero a qué se debe esta mejora tan evidente? Existen varios factores que explican la tesitura actual, pero todo se ha construido desde una pizarra especialmente trabajada. Son la defensa más eficiente y eficaz desde que el mercado echara la persiana, coincidiendo justo con la llegada de un jugador tan versátil como polémico: Patrick Beverley.

El el ex de Lakers, Clippers o Rockets, entre otros, ha elevado la solidez por sus prestaciones defensiva. Siempre intenso en la marca del rival e impenetrable en el 1vs1, su llegada ha supuesto una revolución en la pizarra de Donovan. El tres veces All-Defensive ha regresado a su ciudad de nacimiento para ser importante en la rotación.

Pero eso no es todo: el equipo ha escalado desde la 24ª plaza en cuanto a rating ofensivo hasta la 7ª desde el parón por el All-Star de Utah. La precisión de sus principales argumentos en ataque ha sido clave para sobreponerse: DeRozan (25.4), LaVine (25), Vucevic (17.8) y Williams (10.1) son los principales anotadores del equipo esta temporada.

Así lo confesaba el escota titular del equipo, DeMar DeRozan, al término del partido ante los de Glenn Rivers: "Es el plan de juego del entrenador. Simplemente nos estamos concentrando en lo que se debe hacer. Nos estamos ayudando unos a otros, estamos jugando juntos y ha estado funcionando bien".

Restan un total de 11 encuentros para el equipo de Illinois: 76ers, Blazers, Lakers (2), Clippers, Hornets, Grizzlies, Hawks, Bucks, Mavericks y Pistons. El margen de error es mínimo y, pese a la importante ausencia de Lonzo Ball en el quinteto, los Bulls quieren volver a estar en la postemporada y desquitarse del mal sabor de boca de la temporada pasada, cuando cayeron en primera ronda y sin paliativos: 4-1 frente a los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo.