Elecciones catalanas

El PSOE se muestra eufórico y ve en los resultados un "aval" a Sánchez

Los colaboradores del presidente, que se jugaba mucho en estos comicios, aseguran que las urnas han dado "un impulso muy importante" al Gobierno

Sánchez con Illa durante la campaña.

Sánchez con Illa durante la campaña. / Mario Pratdesaba /ACN

Euforia en el PSOE. Las elecciones catalanas se presentaban muy abiertas, con múltiples desenlaces posibles, pero pocos para Pedro Sánchez eran mejores que este. Salvador Illa ganó con amplitud y el independentismo se quedó lejos de mantener la Generalitat. “La única opción es Illa. Las medidas del Gobierno para volver a la convivencia en Catalunya reciben hoy un aval y un impulso muy importante”, señalaron fuentes de la cúpula socialista cuando el escrutinio estaba cerca de culminar.  

A Sánchez no solo le bastaba una victoria del PSC. Operaban otros factores. El principal, que los independentistas no lograran revalidar su mayoría absoluta, o que si lo hacían fuese gracias al partido xenófobo Aliança Catalana. Pero también que la suma del PSC, ERC y los Comuns alcanzase un mínimo de 68 escaños en el Parlament, posibilitando una investidura del exministro de Sanidad, en una suerte de tripartito de nuevo cuño. 

Todas las piezas terminaron encajando. El triunfo del exministro de Sanidad, con 42 diputados, siete por encima del segundo, Carles Puigdemont. La caída de las formaciones separatistas, que no alcanzaron la absoluta ni siquiera con el partido ultraderechista de Sílvia Orriols. Y la suma de socialistas, republicanos y comunes, que se situó en exactamente 68 asientos en el Parlament. Justo, pero suficiente.  

Es muy pronto para saber si estas tres fuerzas de izquierda sellarán un pacto. Si habrá coalición, Govern de Illa en solitario o incluso nuevos comicios. Ahora comienza una difícil negociación que los colaboradores de Sánchez creen que puede acabar bien. Entre otros motivos, por el “miedo” de ERC (20 escaños) y Comuns (6) a la repetición electoral. Sobre todo, de los republicanos, que en 2021 lograron 33 diputados. 

El “fin del procés”

No solo se presentaba Illa este domingo dentro de las filas socialistas. También lo hacía Sánchez, que ahora ve cómo su apuesta frente a la crisis territorial (de la amnistía a la mesa de diálogo, pasando por los indultos) se ve revalidada por los catalanes, que han rebajado su pulsión separatista. "Es el fin del procés", insistieron fuentes de la dirección del PSOE. Los resultados, continuaron, tienen que mover al PP a cambiar su oposición, a pesar de que los conservadores mejoraron su marca en 12 escaños y se quedaron en 15. “Queremos felicitar a Alberto Núñez Feijóo por esta cuarta plaza”, ironizaron los colaboradores de Sánchez. Y Puigdemont, concluyeron, debería abandonar la primera línea política, como se comprometió a hacer si no lograba volver a ser president.

Pero nada aquí está exento de riesgos. Ahora está por ver si ERC y Junts mantienen su disposición a aprobar en Madrid las iniciativas del Gobierno, tras haber sido derrotados en Catalunya por los socialistas. La impresión general en el PSOE es que no cambiarán de actitud, porque no tienen “alternativa”, aunque quizá encarezcan el precio de su apoyo. El gran test serán los Presupuestos.