Argentina-Croacia: dos renovaciones profundas desde el 0-3 en Rusia

Uno de los grandes méritos de Croacia en el Mundial de Qatar 2022 no ha sido el de colarse entre las cuatro mejores selecciones por segunda edición consecutiva del torneo, sino el hecho de hacerlo sin la mayoría de los integrantes de la columna vertebral del combinado balcánico que compitió a las mil maravillas en Rusia 2018. El técnico Zlatko Dalic, asistido en el terreno de juego por un incombustible Luka Modric, ha liderado un relevo generacional exprés que, pase lo que pase de ahora en adelante, formará parte de los libros de historia del fútbol.

Argentina será la última piedra del camino croata hacia la gran final del próximo 18 de diciembre en el estadio Lusail. El combinado europeo se ‘agarrará’ a su extrema e innegociable competitividad para tumbar a la ‘albiceleste’ y estar a solo un paso de proclamarse campeón del mundo. Intentará lograr un resultado parecido a su último precedente contra Leo Messi y compañía, precisamente en la última Copa del Mundo, cuando el triunfo balcánico fue incontestable (0-3). Desde ese 21 de junio de 2018 hasta el martes 13 de diciembre de 2022, día del nuevo asalto, han cambiado muchas cosas.

Croacia está resistiendo y eliminando a selecciones como Brasil en Qatar sin futbolistas ‘vitales’ en 2018 como Subasic, Vida (convocado, pero sin minutos), Vrsaljko, Strinic, Rakitic, Rebic y Mandzukic, todos ellos titulares en la contundente victoria contra Argentina en la fase de grupos del Mundial de Rusia. Por diferentes motivos –decisión técnica, retirada de la selección o incluso problemas de salud como Strinic–, la ‘vatreni’ ha tenido que formar un nuevo bloque luchador alrededor de los ‘supervivientes’ Modric, Lovren, Brozovic y Perisic.

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El guardameta Livakovic ha protagonizado dos tandas de penaltis espectaculares, pero no ha sido el único futbolista de la nueva generación croata en dar un paso adelante. También están rindiendo a un nivel sensacional Gvardiol y Juranovic en defensa, Kovacic en el centro del campo y Kramaric en ataque. En la Eurocopa de 2020 –disputada un año más tarde por culpa de la pandemia– Dalic comprobó, pese a la eliminación en octavos a manos de España, que todos estos futbolistas estaban preparados para competir al máximo nivel.

Argentina vuelve a creer

En Argentina, por su parte, las cosas también soy muy diferentes. En todos los sentidos, desde los jugadores hasta las sensaciones. Tras celebrar su primer gran éxito con la ‘albiceleste’, la Copa América de 2021, Leo Messi afronta su último Mundial –“seguramente”– con el título entre ceja y ceja. Y lo hace con una de sus mejores versiones en los últimos años y, además, con un equipo mucho más competitivo a su lado. En el mencionado 0-3 de 2018 contra Croacia fueron titulares Caballero, Mercado, Enzo Pérez, Mascherano, Salvio, Meza y Agüero. En la segunda mitad, en la que Rebic, Modric y Rakitic marcaron los tantos europeos, entraron Cristian Pavón, Higuaín y Dybala. Ese equipo subsistió en la fase de grupos, pero no fue capaz de superar los octavos de final (4-3 ante Francia).

El propio Messi, Otamendi y Tagliafico serán los únicos jugadores argentinos presentes en el estadio de Nizhni Nóvgorod que, salvo sorpresa, repetirán titularidad. Y el último lo hará porque Acuña, también convocado e importante en Rusia, está sancionado por acumulación de tarjetas amarillas. En el combinado sudamericano, los futbolistas que han liderado el relevo generacional han sido el ‘Dibu’ Martínez, Nahuel Molina, Rodrigo de Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Julián Álvarez, entre otros. En el caso ‘albiceleste’, el banquillo también ha sufrido modificaciones. Lionel Scaloni relevó a Jorge Sampaoli justo después del Mundial de 2018 y ha construido un proyecto que ha vuelto a ilusionar a todo un país.