Mbappé, con un doblete exprés, acabó con el sueño de Messi

Se cumplieron los pronósticos. Francia, favorita ante Argentina, avanzó a los cuartos de final con autoridad gracias a un rápido y eléctrico doblete de Mbappé, que con 2-2 en el marcador, dio una ventaja insuperable a su selección en apenas cuatro minutos (4-3). El sueño de Messi y compañía acabó en Kazán, en octavos de final.

Se coló Argentina con sangre, sudor y lágrimas en la primera eliminatoria directa del Mundial de Rusia después de batir a Nigeria, pero no pasó de aquí. Francia, pese a dar vida a su rival, que del 1-0 pasó al 1-2, se mostró en el cómputo global del partido como un equipo más hecho, más compacto, con más músculo y velocidad. Y con más recursos.

El equipo de Sampaoli, de todas formas, murió de pie. Dio la cara. Levantó un 1-0. Cobró ventaja y luego se hundió. Pasó por todos los estados de ánimo, uno detrás de otro. Y con 4-2 tuvo arrestos para recortar la diferencia, aunque el 4-3 de Agüero, tras un centro de Messi, llegó muy tarde. El KO argentino huele a final de etapa. Al posible adiós de Messi Di María y al ya seguro de Mascherano.

Partido trepidante

El partido empezó con Argentina tomando el mando. El equipo de Sampaoli mostró gran jerarquía desde el pitito inicial. Con mayor posesión, más agresividad y más presencia. Sin embargo, la tarjeta de visita no impresionó a Francia, que tiró de individualidades para dar la réplica. Primero fue Griezmannestrellando un lanzamiento de falta al larguero (minuto 9). 

Acto seguido, una cabalgada de Mbappé en el minuto 11, haciendo prácticamente un coast to coast, acabó con penalti de Marcos Rojo sobre el rápido delantero del PSG. La pena máxima la ejecutó Griezmann, con la zurda, por abajo, y superó a Armani. Francia, con muy poco, fue mucho más que Argentina en un arranque loco y explosivo.

El duelo, lejos de calmarse, siguió sin tregua. Se jugó siempre cerca de las áreas. Así, en  el minuto 21, una falta lanzada por Pogba, con mucha potencia, se perdió por encima del travesaño argentino. Trataron de equilibrar fuerzas los hombres de Sampaoli, aunque sin crear peligro. Messi, al que siempre vigiló muy de cerca Kanté, apenas generó juego.

Sin embargo, en un despiste, Argentina entró en el partido gracias a un tremendo zapatazo de Di María desde fuera del área. El jugador del PSG, después de recibir de Ever Banega, libre de marca, tuvo tiempo para estudiar la situación, fotografiar el marco de Lloris y soltar un latigazo imposible para el guardameta galo. Un golazo.

El segundo tiempo empezó como el primero: a todo tren. Sampaoli sacó a Marcos Rojo, amonestado, por Fazio, pero el balón siguió cerca de las áreas. Y cuando se acercó en la francesa, una falta lateral acabó con el 1-2, obra de Mercado. El balón le llegó a Messi, que se sacó un disparo con la zurda y, tras rebotar en Mercado, cambió la trayectoria y sorprendió a Lloris.

Como era de esperar, Francia reaccionó y, después de ver dilapidada su ventaja, se fue al ataque para forzar el empate. Lo rozó en un mal entendimiento entre Fazio y Armani en el minuto 56, pero en el minuto siguiente, el lateral derecho Pavard, desde fuera del áera, cazó un envió de Lucas Hernández y, con el exterior del pie, clavó el 2-2.

Show Mbappé

Francia no se conformó con el empate y, con una Argentina que todavía se rearmaba, volvió a hacer diana gracias a Mbappé. El jugador galo, todo potencia, dejó en evidencia a la zaga albiceleste y firmó el 3-2 tras un potente disparo. Cuatro minutos después el delantero del PSG siguió con su show y dejó KO a Messi y compañía con otro disparo raso que no pudo interceptar Armani.

Argentina, de todas formas, ya con Agüero en el campo, se resistió a morir y siguió peleando, exigiéndose cada vez más en todas sus acciones, algunas de ellas al límite. Y luchando contra el reloj. Era ya misión imposible ante una Francia que volvió a dejarse sorprender en el tiempo añadido tras un centro de Messi rematado por Agüero (4-3).

El equipo de Sampaoli tuvo una última bala por mediació de Mezza, pero a la desesperada, no encontró los tres palos. Cayó Argentina en un partido loco y muy deficiente en defensa. El fin de ciclo ya es una realidad para la generación de los Di María, Mascherano, Higuaín... ¿y Messi?