Sorpresa en Saransk: Japón venció a Colombia en el debut

Sebastián Vargas Rozo

La selección de Japón pisó fuerte en el juego inaugural del Grupo H y venció a Colombia por 2-1. Los asiáticos mostraron una soberbia eficacia para hacerse con los tres puntos y tumbar al favorito del grupo.

Arrancó cuesta arriba para los cafeteros. A los 3' un error infantil de Dávinson Sánchez provocó que Osako quedase mano a mano con David Ospina. A pesar de la buena resolución del '1' colombiano, Shinji Kagawa cazó el rebote y su remate iba directo a portería. Sin embargo, Carlos Sánchez asomó su brazo para cortar la pelota y el árbitro no dudó: roja a 'La Roca' y penalti que Kagawa transformó en gol.

La segunda expulsión más rápida de la historia de los mundiales no amilanó el ímpetu amarillo. Falcao se ajustó la banda de capitán y empujó con sus nueve compañeros para empatar el partido. Pékerman decidió meter mano: Wilmar Barrios a la cancha en lugar de Cuadrado, de errático primer tiempo.

Con la entrada de Wilmar las cosas se enderezaron. 'Juanfer' dio rienda suelta a su magia, buscando una y otra vez al 'Tigre' samario. Al 39' se supieron encontrar, pero en una particular circunstancia: Falcao se inventó una falta sobre el borde del área que compró el colegiado Skomina, y Quintero dibujó como los grandes artistas. Como Messi. Como Ronaldinho. Como Pirlo. Cobro de falta por debajo de la barrera y empate 'tricolor' antes de acabar la primera mitad.

Los papeles se cambiaron en el segundo tiempo. Japón saltó al Mordovia Arena consciente de ser superior, al menos en número, que su rival. Los de Akira Nishino apretaron ante una Colombia cansada y con dudas atrás. Dávinson Sánchez y Óscar Murillo no fueron garantía frente a Inui, Haraguchi, Nagatomo y compañía.

Sus intentos dieron frutos al 73'. Yuya Osako se elevó por los aires tras un córner de Honda y aprovechó una salida en falso de David Ospina para marcar el 1-2, desactivando el orgullo cafetero y dándole a los suyos tres puntos importantísimos en el debut.

Ni la entrada de James Rodríguez cambió el rumbo de los segundos 45 minutos. Las gradas, repletas de colombianos, no dejaron de apoyar hasta el 90'. Pero no se pudo. Japón leyó perfectamente lo que el calor de Saransk pedía: hacer rodar la redonda de un lado a otro hasta que el juego terminara.

Los nipones se llevaron no solo un triunfo futbolístico. La victoria sirvió para darle una alegría al pueblo asiático, azotado en días pasados por el terremoto de Osaka. Con buen juego, velocidad y contundencia, Japón supo batir así a la favorita del grupo. Los 'samurais azules' dieron la sorpresa en Saransk.