¡El City de Pep, campeón del Mundial de Clubes!

Era una oportunidad única. Lo había afirmado y reafirmado Pep Guardiola en la previa y no podía dejarla pasar. El Manchester City, en un ejercicio de superioridad, se impuso al Fluminense en la final del Mundial de Clubes para sumar el quinto título de este 2023 tras la Premier League, la UEFA Champions League, la FA Cup y la Supercopa de Europa. Un hito al alcance de muy pocos.

Con su once de gala arrancó el Flu el duelo. Ese que le valió hace apenas unas semanas el título de la Libertadores. Guardiola, por su parte, hacía algunos ajustes respecto a los once que arrancaron la semifinal ante el Urawa.

Pronto se le puso de cara la final a los sky blues. Apenas 40 segundos habían transcurrido cuando Aké se la jugó con un trallazo lejano que pegó en el palo y salió despejado. Julián Álvarez, bien situado, emuló a su compatriota Leo Messi en aquella lejana final de 2009 (esa que el Barça de Guardiola ganó a Estudiantes de la Plata), y con un toquecito de pecho envió el balón al fondo de la red. El gol más rápido en un Mundial de Clubes. El gol que encarrilaba el título.

Después del jarro de agua fría y tras unos minutos de dominio inglés, el conjunto de Fernando Diniz empezó a sobreponerse y a equilibrar las fuerzas sobre el césped. Cano puso el susto en el cuerpo a los de Guardiola tras ser derribado en el área por Ederson pero la acción quedó invalidada por fuera de juego previo.

Cuando más parejas estaban las fuerzas, antes de la media hora de partido, el infortunio se puso del lado del Flu. Un pase en profundidad de Rodri para Foden lo intentó despejar el capitán brasileño Nino, pero acabó enviándolo al fondo de la red.

Fue el golpe definitivo para que los citizens se hicieran con el timón del encuentro, haciendo sudar al Fluminense que apenas inquietaba los dominios de Ederson, más allá de algún destello de Cano.

El Al Ahly, bronce en el Mundial de Clubes

A punto estuvo de repetirse la película en el inicio de la segunda mitad. Primera jugada, trallazo de Foden y despeje de Fábio que esperaba ya Bernardo. Esta vez, el meta brasileño fue más rápido para cazar ese segundo remate y evitar lo que hubiera sido la sentencia definitiva.

Esa quedó para más tarde, ya en el 71' del choque. Un error defensivo de los hombres de Fernando Diniz lo aprovechó el City para lanzar una jugada de vértigo. Balón de Kovacic para Julián Álvarez y brillante asistencia del argentino al punto de penalti para Foden que no desaprovechó el regalo.

Poco después llegó la nota negativa para los ingleses cuando Rodri tuvo que abandonar el terreno de juego con molestias. Una situación que se repitió con Nino, quien también fue sustituido.

Aún faltaba la guinda del pastel. Para redondear la fiesta, Julián Álvarez puso el broche de oro con un derechazo cruzado imparable para Fábio. Una diana que supuso el 4-0 y que consagró al argentino como una de las estrellas del torneo.

Una nueva gesta para un Pep Guardiola que se convierte en el único entrenador en haber conquistado cuatro veces el Mundial de Clubes. Dos con el Barça, una con el Bayern y una más, ahora con el Manchester City.