Mercedes llega a Fráncfort con el Clase X, un pick-up con muchas virtudes

Mercedes se adentra en el segmento de los pick-up con el Clase X y lo hace combinando la robustez, funcionalidad y capacidad todoterreno con el sello distintivo de la marca en cuanto a diseño, confort, dinamismo y seguridad de modo que el recién llegado que empezará venderse a partir de noviembre encaje plenamente dentro de la gama SUV de la marca. Comparte elementos con el Nissan Navara y el Renault Alaskan, aunque Mercedes ha introducido su propio sello en detalles de equipamiento, accesorios, motores y sistema de tracción. El interior está homologado para cinco plazas y ofrece una presentación más propia de un turismo.

Mide 5,34 metros de longitud, 1,92 de anchura y 1,82 de altura. Con una distancia entre ejes de 3,15 metros, ofrece una superficie de carga de 1,59 metros de profundidad, pudiendo transportar hasta 1.042 kilos. De entrada se ofrece con dos motores diésel ambos de 2,3 litros. Uno con un turbocompresor rinde 163 CV mientras que el otro con doble turbocompresor rinde 190 CV. A mediados de 2018 llegará un diésel V6 de 258 caballos. La transmisión puede ser manual de seis velocidades o automática de siete. La tracción puede ser a las ruedas traseras o total con reductora en función del motor que monte.