Rossi se negó a darle la mano a Marc... "porque todo está bien"

Valentino Rossi llega a lo que supone el fin de semana más especial de la temporada para él. La carrera en Misano se celebra a pocos km de Tavullia y, junto con Mugello, es la carrera más especial del año. Fue a finales del 1992 cuando 'Vale' entró por primera vez en una pista -concretamente aquí en el trazado de la Riviera di Rimini-, momento en el que supo que "esto de pilotar era lo que quería hacer y dedicarme".

Más importante y especial si cabe es para el piloto italiano del Movistar Yamaha la carrera de este año después de que la temporada pasada no pudiera estar presente por lesión. "El año pasado me lesioné una semana antes y no pude estar. Fue difícil tener que seguir la carrera desde casa", explicó Valentino. El '46' llega a la cita muy motivado tras los últimos test realizados por Yamaha. Tanto en Misano, aunque acabó algo menos contento que su compañero Maverick, y en Aragón Rossi ha encontrado "cierta mejoría". El test de Motorland el italiano lo define como "muy importante" de cara al próximo Gran Premio, que se celebra justamente en Alcañiz.

Valentino fue el otro actor, junto a Márquez, sobre el que giró una parte de la rueda de prensa. El italiano explicó que "no hay que hacer las paces con Marc porque todo está bien". El italiano se negó a darle la mano a un Márquez que se la tendió en esta ocasión -Rossi lo hizo en Montmeló 2016 tras un difícil fin de semana por la desaparición de Luis Salom-, y subrayó que "no necesitamos darnos la mano, está todo bien.