El novato Martín la lía en Austria

Si analizas la primera línea de salida del Gran Premio de Estiria de MotoGP te das cuenta enseguida porque se va el mítico Valentino Rossi (Yamaha), que, en la carrera donde anuncia que este es su último año (el 26) en el Mundial de motociclismo, aparecer en la sexta línea de salida, el 17º, a más de un segundo del ‘poleman’, el intrépido Jorge Martin (Ducati, 1.22.994) pese a llevar 425 grandes premios, 9 títulos y 115 victorias.

Los niños no son niños, son jabatos. Los ‘rookies’ no son debutantes, son campeones hambrientos. Chavales como Jorge Martin, campeón del mundo de Moto3 en el 2018, que este año, tras lograr la ‘pole position’ en el gran premio de su debut en MotoGP (Catar, Doha) se destrozó medio cuerpo y, aquí está, enterito y logrando liderar, de nuevo, la parrilla en su sexta carrera entre los ‘reyes’, han hecho que los veteranos vean como misión imposible subirse al podio y ya ni les cuento ganar. Por eso el ‘Doctor’ lleva más de tres años sin ganar.

Hay que ser muy joven (o mantenerse vivo), hay que ser muy atrevido, mucho, hay que ser valiente y arriesgar a tope para conseguir lo que logró ayer Martin, llamado ‘Martineitor’, en Spielberg para liderar, hoy en día, una parrilla de MotoGP. Y junto a Martin, del equipo ‘satélite’ de Ducati, el Pramac, que tiene al francés Johann Zarco persiguiendo al líder del campeonato, su compatriota Fabio Quartararo (Yamaha), estará otro atrevido, el italiano ‘Pecco’ Bagnaia, segunda Ducati delante (la firma de Borgo Panigale ha ganado cinco de los últimos grandes premios celebrados en el Red Bull Ring) y, cómo no, el ‘Diablo’ (Yamaha), que podría haber sido ‘pole’, pero le anularon su mejor vuelta, el giro récord, por pisar el verde.

Martin, que le dedicó su segundo ‘pole’ en MotoGP a su abuelito “porque lo está pasando fatal en el hospital y espero que este éxito de su nieto le anime, ¡pero le anime mucho, mucho!”, contó que se había jugado, sino la vida, sí una caída tremenda en su giro más veloz, cuando en la segunda curva del trazado perdí el equilibro y salve la caída de milagro”.

El ‘rookie’ de Ducati piensa que tiene buen ritmo para la carrera. “Recuerdo que en Doha, cuando salí desde la ‘pole’, hice unas primeras vueltas en cabeza muy buena. Espero repetir semejante gesta porque, con neumáticos usados, he tenido muy buen ritmo. Todo sabemos que la parrilla de MotoGP está repleta de grandes pilotos y va a ser difícil, en mi primer año entre ellos, sorprenderles, pero lo voy a dar todo”.

La verdad es que el domingo en Austria, bueno, en el primer fin de semana en Spielberg (recuerden que la semana que viene se repite GP aquí, en el Red Bull Ring), se presenta muy incierto. Y no porque los 16 primero de Moto3, liderados por un sorprendente Deniz Oncu, estén metidos en menos de un segundos; o porque los 16 primeros de Moto2, liderados por el fabuloso australiano Remy Gardner, estén metidos también, también, en un segundo o porque los 12 primeros de MotoGP estén metidos en un segundo, no, no, sino porque nadie sabe si lloverá. Y, si llueve, cambia todo.

Que es lo que desea, por ejemplo, el australiano Jack Miller (Ducati) o el mismísimo Marc Márquez (Honda), que es, siempre, el mejor en agua y en condiciones de seco-agua-humedo. Cuando hay dudas, MM93 vuela. “Sí, sí, sería una buena oportunidad, pero ya he ganado en Alemania y, en ese sentido, prefiero una carrera normal, en seco, para dar y dar vueltas, pelear y probarme físicamente”.