Mir muestra su desesperación tras el desastre de Portugal

Al campeón del mundo del 2020 le dolió muchísimo más el pésimo rendimiento de su Suzuki que haber sido derribado por el australiano Miller (Ducati), a siete vueltas del final

El mallorquín, que no fue capaz de responder a la pregunta de si confía o no en su equipo técnico, criticó que no fuesen capaces de hacer rendir el neumático delantero de su moto

Joan Mir, en el box de Suzuki

Joan Mir, en el box de Suzuki / motogp

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Lo que más llamó la atención del Gran Premio de Portugal, celebrado, el pasado domingo, en el precioso trazado de Portimao, no fue que venciese, con suma autoridad y facilidad, el campeón del mundo Fabio Quartararo (Yamaha) o que los equipos oficiales de Ducati y Honda sumasen un GP más sin ganar ni que Aleix Espargaró (Aprilia) continuase con su excelente racha con un nuevo podio sino que, después de que Jack Miller (Ducati) se llevase por delante a Joan Mir (Suzuki), a falta de siete vueltas, el campeón mallorquín ni rechistase ni protestase por semejante acción sino que, incluso, comentase que lo más grave “es que, en ningún momento, he podido dar el cien por cien de mi capacidad como piloto, pues era imposible manejar la moto por la inestabilidad del tren delantero”.

A Mir casi la daba igual que Miller le hubiese arruinado la carrera, dando a entender con sus comentarios que le hubiese sido imposible acceder al podio, pese a haber estado todo el tiempo muy cerca del ‘cajón’, incluso hasta cuando le tiró el australiano de Ducati cuando era tercero. Es más, cuando le preguntaron si, tras la tremenda y espectacular remontada, del 23º puesto al 4º, de su compañero Àlex Rins, con su misma moto, el problema podía estar en su equipo técnico, Mir llegó a comentar “no sé responderte a esa pregunta”.

Muy decepcionado

“La verdad es que estoy bastante más decepcionado por todo lo que ha ocurrido alrededor de mi moto que por el hecho de que Jack (Miller) haya arruinado mi carrera con ese adelantamiento interior que ha terminado conmigo en el suelo”, empezó comentando Mir en la sala de prensa del circuito de Portimao. “Después de unos muy buenos entrenamientos, tenía la sensación de que podía ganar pero, nada más salir, ya he empezado a tener problemas con la parte delantera de la moto lo que me ha impedido correr como yo quería. No he podido apretar en ninguna vuelta de la carrera y eso me ha condicionado el resultado, pues cada vez iba peor, peor, peor”.

El mallorquín, campeón del mundo en el 2020 y que figura sexto de la general del Mundial, a 23 puntos de la pareja líder integrada por Fabio Quartararo y Àlex Rins, confesó que “el agarre atrás era bueno, muy bueno, pero lo del tren delantero era un problema grave, grave, muy grave. La goma se quedaba blanda e iba cayendo de rendimiento en cada vuelta, por falta de información y, la verdad, no sé, no sabemos, qué ocurre, unas veces va bien y otras, como en Portugal, es horrible. No podemos seguir así”.

Pésima puesta a punto

Mir lamentó haber desaprovecha, él y, muy especialmente su equipo técnico, la oportunidad que les ofrecía Portimao “pues el ritmo de carrera no ha sido muy rápido, hemos rodado medio segundo más lento que el año pasado y, por tanto, de no haber tenido ese problema en el tren delantero, hubiese podido pelear por mi primera victoria, como Quartararo, de este año”, contó quien, de momento, tiene como mejores resultados dos cuartos puestos en Argentina y Estados Unidos.

El líder de Suzuki, el muchacho que provocó una felicidad histórica en el seno del equipo cuando conquistó el gran título, es muy crítico con la labor de su equipo técnico “ya que no hemos sabido provocar que esa goma delantera trabajase bien y debemos mejorar eso. No se trata, lo sé, de una rueda defectuosa, cosa que, a veces, pasa. Me temo que ha sido un problema de puesta a punto, que nos ha impedido que el neumático trabajase como tocaba”.

Mir insistió en que estaba “mucho más quemado” por no haber podido sacar el cien por cien de su pilotaje “en ninguna vuelta” que por el hecho de que Miller le tirase. “Cuando frenaba recto no tenía problemas, los problemas los tenía cuando tenía que frenar inclinada la moto. Cuando he visto que Jack se metía a saco en el interior de la curva, he temido que no pudiese trazarla como él quería. Desde el primer momento he visto que entraba muy colado pero, claro, yo estaba en el exterior. He soltado los frenos, pero he visto que ha bloqueado de delante y, sí, me temo que ha sido demasiado optimista y se me ha llevado por delante. Una lástima, la verdad, pero todos nosotros, todos, hemos cometido el mismo error algunas veces. Son carreras, tomamos riesgos, puede pasar, espero que Jack aprenda de esta experiencia”.