Carreras sprint ¿Una apuesta demasiado arriesgada?

El nuevo formato, que eleva a 42 carreras el programa de competición de MotoGP, resulta un éxito para el público pero es muy estresante para los pilotos

Los accidentes se van a multiplicar a lo largo de la temporada y las lesiones van a mermar la parrilla: en Argentina habrá 19 pilotos frente a los 22 de Portugal

Laura López Albiac

Laura López Albiac

El Campeonato del Mundo de MotoGP introduce este año un nuevo formato de competición, con doble carrera cada fin de semana en los 21 grandes premios del calendario 2023. Una propuesta que sigue el ejemplo de la Fórmula 1 y que surge de la necesidad imperiosa de mejorar las audiencias después de que los grandes referentes de la categoría, como Valentino Rossi, Casey Stoner, Jorge Lorenzo o Dani Pedrosa, se hayan retirado en los últimos años y que el octocampeón Marc Márquez lleve desde 2020 lastrado por sus lesiones. Sin duda para los aficionados, tener 42 carreras es una buena noticia. Doble ración de espectáculo en cada gran premio. Pero la apuesta de Dorna y la FIM tiene sus riesgos.

La primera cita del curso, en Portugal, se ha saldado con tres pilotos lesionados: Marc Márquez, Pol Espargaró y Enea Bastianini no podrán correr en Argentina el próximo fin de semana y algunos lo harán con secuelas, como los dos pilotos involucrados en el accidente de Márquez, Jorge Martín, que tiene fracturado un dedo del pie, y Miguel Oliveira, que se recupera de un fuerte golpe en la cadera.

Más estres y lesiones

Como ocurre en el formato experimental que aplica desde hace dos años la Fórmula 1, la inclusión en la jornada del sábado de una carrera - aunque no reciba este nombre, solo sprint-, que otorga puntos para el campeonato resulta mucho más interesante para los aficionados que una tanda de entrenamientos libres. Pero también somete a un mayor nivel de estrés a los pilotos. “Antes, después de la Q1 y Q2, podías desconectar antes de empezar a preparar la carrera del domingo. Ahora ya no hay tiempo para relajarse porque acaba la clasificación y llega la sprint race”, reconoce Álex Márquez, que saldó con un balance destacado su primer fin de semana en el Mundial con la Ducati del Gresini, al terminar quinto en la carrera principal. “La temporada se va a hacer muy larga y que se lesione y esté varias semanas fuera de juego, lo puede pagar caro a nivel de campeonato”, añade el menor de los Márquez. Su hermano Marc, de momento, se pierde Argentina y espera estar de vuelta en Austin tras someterse el lunes a una operación por fractura del dedo pulgar de la mano derecha

Visto lo visto en Portimao, está claro que los accidentes  se van a multiplicar a lo largo de la temporada y las lesiones van a mermar la parrilla: En Argentina serán 19 pilotos que tomarán la salida frente a los 22 que comenzaron en Portugal. La Fórmula 1 comenzó con tres y ahora organiza un total de seis carreras sprint, mientras que MotoGP ha pasado de 0 a 21 en su primer año con el nuevo formato. Y mientras que en el caso de los monoplazas el tema de fondo son los costes económicos y la compensación a los equipos por los daños en caso de accidente, cuando se trata de motociclismo, el ‘chasis’ que está en juego es el de los pilotos.

La parrilla, dividida

Para el ganador de la primera carrera sprint de la historia, Pecco Bagnaia, la idea es todo un acierto. “Lo he disfrutado mucho. Ha sido divertido y a la vez extraño porque no estamos acostumbrados a celebrar una carrera en sábado. Estábamos todos un poco tensos en la parrilla antes de arrancar. Pero luego ha sido un espectáculo para la gente y me alegro, porque ese era el objetivo”, valoró el piloto italiano de Ducati.

Menos positiva era la lectura de Aleix Espargaró, y más después de ver como a su hermano Pol se lo llevaban en helicóptero al hospital tras sufrir una pavorosa caída en los libre del viernes. "No digo que el formato sea malo, a mí me encanta correr carreras, no tiene por qué ser malo. Hay que dar tiempo, ver si baja un poco la intensidad y la tensión en pista. Si a la gente le ha gustado, perfecto, pero lo que a mí no me gusta es que haya tantas caídas como ha habido durante el fin de semana".

Más crítico, el campeón de 2021 y actual subcampeón Fabio Quartararo, reconoce que "no me gusta para nada. Es una jungla y pronto habrá un accidente de los gordos. Esto no son carreras de coches, en las que te puedes tocar al final y no pasa nada. Tenemos por delante otras 20 carreras y veremos”.

"Es cuestión que adaptarse ya que este Mundial va ser más exigente. No es un error afrontar los grandes premios con este sistema, hay que probarlo. Hay más riesgo, sí, pero es igual para todos. Y para eso nos pagan", decía Marc Márquez antes de su involuntario 'strike' en Portimao. ¿Seguirá pensando lo mismo?