Vettel: "He tirado la carrera"

Abatido y enfadado. Así acabó Sebastian Vettel cuando se vio obligado a retirarse tras una salida de pista. Una imagen muy parecida a la de su rival, Hamilton, cuando ayer abandonaba en la tanda de clasificación.

Se cambiaron hoy los papeles entre ambos. Remontó Lewis desde el decimocuarto puesto hasta la victoria y se eliminó Seb al hacer un recto y acabar estrellándose contra las protecciones cuando marchaba primero. Lo pagó con su Ferrari al que golpeó con los puños mientras sollozaba por radio pidiendo disculpas a su equipo. El error había sido suyo y lo sabía. Minutos después, ya cambiado, sin casco ni mono, se acercó hasta el muro para recibir los abrazos de Arribavene y compañía, un mínimo de consuelo tras tirar por tierra el GP de su casa y perder el liderato, al menos momentáneamente.

"He tirado la carrera. He cometido un error", reconoció el piloto germano en la zona mixta del circuito de Hockenheim. Vettel explicó que, cuando tenía "el ritmo" y el "control de la prueba", bloqueó las ruedas traseras y acabó "en la grava". "Ha sido mi error. Hasta entonces estábamos haciendo todo lo que teníamos que hacer", expuso.

Un error que llega muy cerca de casa, pues Vettel nación en Heppenheim, una localidad situada a escasos 40 kilómetros del trazado. Primer abandono de la temporada para el alemán que llega en el peor momento y por que se siente "muy mal". "Me he dado cuenta muy pronto de que se había acabado", indicó.

El cuatro veces campeón del mundo tratará de reaccionar la próxima semana en Hungría. "Toca mirar a la siguiente carrera y olvidar lo antes posible lo que ha pasado aquí", aseguró. "En la próxima carrera vamos a hacer lo que podamos. No creo que tengamos que demostrar nada a nadie. Todo el mundo sabe de lo que somos capaces. Estoy confiado", sentenció.

Polémica interna

Un día para olvidar y en el que también se las vio con su equipo, algo antes de que la lluvia hiciera acto de presencia para enloquecer la carrera. Exigía Vettel por radio que su compañero lo dejara pasar pues tenía más ritmo y sus neumáticos iban cogiendo demasiada temperatura. No querían jugar esa baza en Ferrari que insistía en que pronto llegaría la tormenta, pero finalmente tuvieron que ceder ante la insistencia del de Heppenheim. "Qué queréis que haga", dijo tajante Kimi, que fiel a su carácter disciplinado lo dejó pasar, aunque al final, ese gesto no sirvió de nada con el abandono de su compañero. Al ser preguntado en el parque de entrevistas no quiso echar más leña al fuego y optó por evitar la polémica aunque fue claro: "Tenía velocidad, pero acepto las normas del equipo".

Al final, fue el finlandés el que volvió a salvar los muebles para Ferrari, finalizando tercero aunque tampoco demasiado satisfecho. "Estoy contento de haber terminado, porque no ha sido una carrera fácil, pero no estoy contento del todo", comentó y aseguró que durante la carrera, "hubo mucho con lo que lidiar", en alusión al accidente de su compañero, el alemán Sebastian Vettel, y a la lluvia intermitente. "Las condiciones eran resbaladizas y era difícil saber cómo estaba el agarre", apuntó.