Verstappen se hartó en Mónaco: "Esto es aburrido, debería haber traído mi almohada"

El piloto holandés resumió la procesión soporífera en la que se convirtió el GP de Mónaco con unas explosivas declaraciones por radio a su equipo

La emotiva celebración de Leclerc, recordando a su padre y a Jules Bianchi

Verstappen se cansa de Mónaco: "Esto es aburrido, debería haber traído mi almohada"

Verstappen se cansa de Mónaco: "Esto es aburrido, debería haber traído mi almohada" / Agencias

Alguer Tulleuda Bonifacio

Alguer Tulleuda Bonifacio

En uno de los circuitos más históricos del calendario automovilístico, la Fórmula 1 vivió su Gran Premio menos estimulante esta temporada. El asfalto de Mónaco se convirtió en el escenario de una procesión soporífera que sacó de las casillas a muchos... incluso a los mismos pilotos.

La bandera roja en la primera vuelta de la carrera de este domingo propició un cambio de neumáticos en todos los monoplazas de la parrilla, que aguantaron con las mismas gomas hasta el final de la carrera. En un trazado donde adelantar se vuelve misión prácticamente imposible, quitar la carta de la estrategia con una parada obligatoria supone un suicidio para el espectáculo, que se vio resentido de manera casi mortal.

Una procesión infernal en Mónaco

Verstappen se encargó de resumir el desarrollo de la carrera en una radio a su equipo que muchos replicaron: "Esto es realmente aburrido. Debería haber traído mi almohada", explicó. Las complicaciones para adelantar propició que los pilotos corriesen a medio gas en un intento para intentar aguantar sus gomas hasta el final de la carrera. Verstappen reconoció que la estrategia se volvió aburrida: "Intenté seguir a George, pero éramos mucho más lentos de lo normal, tuvimos que gestionar las gomas... se volvió bastante aburrido. En algunos sitios íbamos literalmente a medio gas, fuimos cuatro segundos más lentos de lo normal... eso no es realmente correr", explicó.

El piloto holandés apostó por pequeños cambios para poder hacer de la carrera en Montecarlo un espectáculo más atractivo para el espectador: "Tal vez cambiaría algunas pequeñas cosas, porque hará que la emoción sea aún mejor, ¿verdad?. En general, el fin de semana es realmente genial; desafortunadamente, el domingo es un poco aburrido", explicó.

No ha sido el único piloto que ha abogado por cambios en Mónaco. Lewis Hamilton también apuesta por dar una vuelta al Gran Premio, una sensación compartida por la mayoría de pilotos de la parrilla. Mónaco siempre debe estar en el calendario, aunque se deberían replantear cosas para volver a recuperar la emoción en uno de los trazados más esperados de la temporada.