La Fórmula 1, contra el ‘viejo estilo’

Los últimos días han tenido que lidiar con el lenguaje ofensivo del tricampeón Nelson Piquet y contra la última provocación de Bernie Ecclestone

Verstappen critica que su 'suegro' llamase "negrito" a Hamilton, pero asegura que el brasileño "no es racista" y se muestra contrario a su veto en el paddock

Hamilton respondió a las palabras de Piquet y volvió a defender la diversidad en la F1 y en el mundo

Hamilton respondió a las palabras de Piquet y volvió a defender la diversidad en la F1 y en el mundo / EFE

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Los nuevos administradores de la Fórmula 1 se han esforzado desde su llegada, en 2016, en modernizar el espectáculo desde todas sus vertientes. Desde las nuevas reglas deportivas para favorecer la lucha en pista, hasta la introducción de formatos televisivos como la exitosa serie de Netflx ‘Drive to Survive’ o la apuesta por escenarios tan variopintos como Miami o Las Vegas. El resultado está a la vista, las cifras de audiencia y el interés por este deporte se han disparado y el equipo que capitanea Stefano Domenicalli se ha convertido en una referencia de gestión.

Pero todaesta ardua labor de actualización de la categoría reina del automovilismo choca contra los ‘viejos fantasmas’ del pasado. Y estos días la F1 ha tenido que salvar como ha podido dos ‘incendios’. El primero llegó por boca del tricampeón Nelson Piquet (1981, 83 y 87) que tuvo la ocurrencia de llamar “negrito” a Lewis Hamilton y a pesar de sus posteriores disculpas, ha sido vetado en el paddock. Y el segundo episodio lo protagonizó el anterior patrón del Mundial, Bernie Ecclestone, que aseguró que Vladimir Putin, su “amigo”, es una persona “sensata y de primera clase”, que incluso “recibiría una bala por él” y que el presidente de Ucrania, Volodímir  Zelensky, “no se esforzó lo suficiente” en hablar con el ruso para impedir la guerra.

Los pilotos no han reaccionado con la misma energía en ambos casos. Seguramente porque a Ecclestone le conocen bien y están acostumbrados a sus salidas de tono. Hamilton el primero. Ya que ‘tío Bernie’ ha criticado todas sus iniciativas a favor de la diversidad y la igualdad y en sus mejores tiempos se atrevió a defender el fascismo como “un buen modelo” político. El jueves, después de que el excéntrico y multimillonario jubilado británico apareciese en el programa Good Morning Britain de la cadena ITV en una conexión desde Ibiza, la F1 se limitó a emitir un comunicado aclarando que “Los comentarios realizados por Bernie Ecclestone son sus opiniones personales y contrastan mucho con la posición de los valores modernos de nuestro deporte”.

La incómoda posición de Verstappen

Mucho más polémica han generado en la parrilla las palabras de Piquet. Todos los pilotos se han solidarizado con Hamilton, que ayer, a su llegada a Silverstone, dijo que “a lo largo de mi carrera he recibido racismo y críticas. Negatividad y discursos arcaicos durante mucho, mucho tiempo y matices de discriminación. No sé realmente por qué seguimos dando altavoz a esas voces más antiguas. Porque están hablando sobre nuestro deporte y nosotros estamos buscando ir a un punto completamente diferente, y no es representativo de lo que somos como deporte ahora mismo y de hacia dónde estamos planeando ir".

"Queremos crecer en Estados Unidos y en otros países, en Sudáfrica, y tenemos que mirar hacia el futuro y dar a los más jóvenes una plataforma que sea más representativa de la época actual, y de lo que intentamos ser en la dirección en la que vamos. No se trata sólo de un individuo (Piquet), no se trata sólo de un uso de ese término. Tenemos que empezar a actuar de verdad", subrayó el heptacampeón.

A su lado, Fernando Alonso intentó hacer extensivo el mensaje a la sociedad en general: “Lo que realmente importa es que todos los días en cualquier situación, actuemos de la forma en que creemos y pensamos que es correcto. Eso significa que si vemos algún tipo de abuso, respondamos. Si te subes a un tren o a un autobús y ves que algo sucede frente a ti, no es momento de pensar que eso está mal, es hora de hablar y dejar claro que está mal, se necesita coraje. No debemos tener miedo de estas situaciones porque tenemos más aliados de los que pensamos”, lanzó el asturiano.

Mucho más incómoda es la posición del líder del Mundial, Max Verstappen, que desde hace dos años mantiene una relación sentimental con la hija de Nelson Piquet, Kelly. Obviamente, también el piloto neerlandés se mostró crítico con el término despectivo que usó su ‘suegro’ para referirse a su rival de Mercedes, aunque quiso matizar que en “ningún caso fue por racismo”.

El brasileño se disculpó públicamente y argumentó que en portugués la palabra 'neguinho' se utiliza como sinónimo de 'tipo' o 'persona'. "Todo el mundo está en contra del racismo. Creo que la expresión que se utilizó, aunque por supuesto con diferentes tipos de culturas y cosas que probablemente se dijeron cuando eran pequeños y más jóvenes, no fue correcta. Que sirva de lección para el futuro para no usar esa palabra porque es muy ofensiva y especialmente hoy en día aún más", dijo Verstappen.

"He pasado tiempo con Nelson, creo que más que la media de las personas en general, y definitivamente no es racista. Es un tipo muy agradable y relajado. Estoy bastante seguro también, en el comunicado que publicó, que creo que se puede ver la palabra de dos maneras. Aun así, sigue siendo mejor no utilizarla", añadió Max, que también se refirió al veto de Piquet por parte de la F1. "Creo que es mejor empezar una conversación en lugar de prohibir, porque cuando prohibes a gente, no estás ayudando a la situación. Hay que comunicar. No creo que se le deba prohibir la entrada al paddock y, sobre todo, no creo que se pueda hacer eso a un triple campeón del mundo", apuntó.

"El equipo también ha lidiado con un asunto similar”, recordó Verstappen en relación a despido fulminante del piloto de la cantera Red Bull Jüri Vips por sus palabras racistas y homófobas durante una conexión en twich. “Siento que la gente merece una segunda oportunidad. Probablemente a veces ni siquiera se piensa realmente lo que puede herir o influir a alguien. Jüri es un tipo súper agradable y creo que realmente entendió lo que hizo mal. Está en un momento muy difícil en su carrera porque todos le juzgan. Lo que dijo no era correcto, pero creo que se merece una segunda oportunidad”, cerró Max.