La 'cruz' más pesada de Fernando Alonso

Alonso, en el GP de China

Alonso, en el GP de China / EFE

Sergi Mejías

Sergi Mejías

Fernando Alonso vuelve a vivir su particular ‘via crucis’. Y van tres temporadas consecutivas, las mismas desde que regresó a McLaren con el ilusionante proyecto impulsado por las unidades de potencia de Honda.

El bicampeón del mundo afronta la temporada más en forma que nunca, más motivado que nunca pero el coche no acompaña; un año más.

En 2015, Alonso se perdió el Gran Premio inaugural de Australia después de sufrir un grave y extraño accidente en los test de pretemporada. Sí pudo debutar en Malasia con el McLaren aunque apenas duró 21 vueltas al tener que abandonar cor un problema con el ERS.

Al año siguiente sufrió un brutal accidente cuando se tocó con Esteban Gutiérrez en el GP de Australia y no corrió la siguiente carrera en Bahrein. 

Este año, el tercero con motor Honda y en el que tendrían que haber dejado atrás los fantasmas de fiabilidad del pasado, Alonso  está protagonizado una particular versión de ‘Atrapado en el tiempo’ o ‘El Día de la marmota’. En Melbourne abandonó a falta de siete vueltas para el final por un problema con la suspensión y en China fue un poco más allá del ecuador de la carrera, pero se vio obligado a abandonar por problemas de la transmisión. 

Dos carreras, dos abandonos. Ni en su debut con Minardi ni en su regreso a Renault le había ido tan mal. Con la escudería de Faenza firmó su debut en la F1 en Australia acabando duodécimo despues de arrancar decimonoveno en parrilla. Y en Malasia finalizó decimotercero.

BAHREIN, TIERRA PROMETIDA

Ahora llega el GP de Bahrein, la tercera cita del calendario. McLaren dijo que traerían mejoras. Pero habrá que ver en qué se traducen. El calor y las rectas del trazado de Sakhir van a poner a prueba, una vez más, la fiabilidad del MCL32.

El año pasado no corrió, lesionado, y fue sustituido por Stoffel Vandoorne. En 2015 se quedó a las puertas de puntuar por primera vez con el McLaren.

Atrás quedan la tres victorias conseguidas en Bahrein, dos con Renault en 2005 y 2006, y la última en 2010 con Ferrari. Tres triunfos en Sakhir de los que Fernando guarda un grato recuerdo. “Tengo buenos recuerdos de mis tres victorias en ese circuito y las carreras al anochecer son siempre una experiencia divertida”, apuntaba ayer el propio bicampeón del mundo.

Alonso apunta las claves de este próximo GP al explica que “el desgaste de los frenos y el consumo de combustible son altos y la puesta a punto es complicada ya que las temperaturas de la pista cambian mucho durante el fin de semana".