Festival de 'palos' en París

Hasta 12 veces ha disparado a la madera el PSG en esta Champions League. Seis de estos palos, los registraron en la eliminatoria de semifinales contra el Borussia Dortmund (dos en el Signal Iduna Park y cuatro en el Parque de los Príncipes). En París se deben tirar de los pelos. ¿Mala suerte o falta de acierto?

Luis Enrique se queda con la miel en los labios

Lo cierto es que nadie ha registrado tantos palos en una edición de la Champions desde que 'Opta' recoge estos datos (temporada 2003-04). A su vez, tras el partido de vuelta que selló el billete del Borussia Dortmund para la final, el PSG se adjudicó otra hazaña que poca gracia hará en Qatar: son el primer equipo que registra cuatro tiros al palo en un mismo partido de Champions desde que lo hiciera el Benfica ante el Besiktas en noviembre de 2016.

"ES IMPOSIBLE DE CREER..."

"Es casi imposible de creer, pero no hemos marcado ni un gol en toda la eliminatoria", expresó el asturiano tras el partido a los micrófonos de Movistar+. "Teníamos unos 'expected goals' de 3 (goles esperados), ellos de 0,7, y son ellos los que han marcado. Así es el deporte de máximo nivel", finalizó. Y no le faltó razón. Así es especialmente en la competición reina. Está más que claro que en Europa se compite distinto y manda la efectividad por encima de todo.

El Real Madrid lo ha demostrado en incontables ocasiones. Sin ir más lejos, hace un par de semanas en el Etihad contra el Manchester City de Guardiola. El Borussia Dortmund lo volvió a confirmar en estas semifinales. Resistencia, paciencia, trabajo colectivo, ayudas y mucha intensidad. Y claro, estar preparado para no fallar cuando llegue el momento. Por eso, los de Terzic ganaron los dos partidos de la eliminatoria sin recibir un solo gol.

El PSG, con mucha mala suerte, hay que decirlo, se quedó sin su deseado billete para Wembley, la que sería su segunda final de Champions de la historia. La perdieron en 2020, su primera y única final hasta la fecha, ante un equipo alemán, el Bayern de Múnich. Anoche, el Borussia Dortmund volvió a demostrar que la eficiencia alemana sigue siendo superior a la francesa.