El complicado estreno de Mick Schumacher en la F1

No ha podido visitar la sede de su equipo en Gran Bretaña por las restricciones del Covid y tampoco ha podido usar el simulador de Ferrari

"No es la preparación ideal. Dada la situación no podemos hacer mucho más que entrenar", lamenta el joven 'rookie' de Haas

Mick Schumacher, durante el test de Ferrari en Fiorano

Mick Schumacher, durante el test de Ferrari en Fiorano / Scuderia Ferrari

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Hasta hoy el camino de Mick Schumacher hacia la Fórmula 1 ha discurrido por una especie de 'alfombra roja'. Su padre, heptacampeón del mundo de Fórmula 1, le animó a seguir sus pasos desde que era tan solo un bebé y supervisó con máximo cuidado su etapa en los karts. Tras el accidente del 'Kaiser, Mick continuó creciendo en monoplazas y se alzó con los títulos en las categorías antesala de F3 y F2, si bien en este último campeonato le tocó sufrir hasta el final para coronarse. La Academia Ferrari le ha guiado en su trayectoria y le ha conseguido un volante en uno de sus equipos cliente, Haas, para que el joven piloto alemán, de 21 años, pueda estrenarse por fin la Fórmula 1 esta temporada. Pero a partir de aquí, viene lo más difícil.

En la categoría reina están los mejores pilotos del mundo y no hay padrinos que valgan. Y a Mick, que aspiraba a debutar al lado del veterano Kimi Raikkonen en Alfa Romeo y al final tuvo que 'conformarse' con Haas, le toca comenzar su andadura en el Mundial en uno de los equipos más discretos de la parrilla. La pasada temporada la formación estadounidense terminó penúltima en el campeonato de equipos y solo pudo sumar 3 puntos con su anterior y experimentada dupla de pilotos, formada por Romain Grosjean (2) y Kevin Magnussen (1).

El curso aún no ha empezado, pero sí los problemas para el hijo de Michael Schumacher. Las restricciones de viaje por el Covid-19 han limitado su preparación y a estas alturas aún no ha podido visitar la sede de Haas en Banbury (Gran Bretaña). Tampoco podrá subirse a un monoplaza hasta la pretemporada, que empezará el 12 de marzo en Bahrein. Por ahora Mick solo puede entrenar el físico y mantener el contacto con su nuevo grupo de ingenieros a través de videoconferencias.

"Dada la situación actual por la pandemia, no podemos hacer mucho más que entrenar. Mi preparación está yendo bien a nivel físico, y me siento preparado en ese aspecto. No obstante, no he podido viajar a Inglaterra para estar con el equipo, algo que en un año normal ya hubiese pasado en bastantes ocasiones. No es lo ideal. Espero tener la oportunidad de hacerlo en los próximos días", explica.

Por otro lado, Schumacher ha subrayado la alta demanda que tiene el simulador de Ferrari durante este parón de invierno, ya que muchos otros jóvenes pilotos lo están utilizando para llegar bien preparados a su 2021. "Obviamente, es más sencillo ir a Italia que ir a Inglaterra, y podíamos hacer algunos test allí, pero el simulador está siendo muy utilizado por muchos otros pilotos de la Academia", comenta. Eso sí, en enero tuvo la oportunidad de rodar en pista con el Ferrari de 2018 en un test que compartió con Charles Leclerc y Carlos Sainz en Fiorano.

Los obstáculos que se va encontrando no le hacen perder de vista sus objetivos en su primera temporada en la F1. El alemán quiere tener una progresión constante desde la primera hasta la última carrera en 2021. "Quiero ver una gran mejoría en mi pilotaje desde el principio hasta final de temporada", advierte. No lo tendrá fácil, pero a Mick le viene de cuna sentirse bajo la lupa.