Las claves del regreso al podio de Alonso y Aston Martin

Después de tocar fondo en México, es difícil de entender la sensacional defensa de Fernando frente al Red Bull de Sergio Pérez, muy superior en velocidad punta

Además de la genialidad del asturiano, influyeron otros factores, como la reacción de Aston Martin al configurar el coche, una buena clasificación y los errores de los rivales

Así celebró Alonso con el equipo el tercer puesto en el GP de Brasil

Así celebró Alonso con el equipo el tercer puesto en el GP de Brasil / @astonmartinF1

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Fernando Alonso firmó su octavo podio de la temporada en Brasil. Sin duda, el más luchado y el más inesperado de los que ha logrado en su primer año en Aston Martin. El equipo de Silverstone sorprendió a principio de curso con un monoplaza muy competitivo, que permitió al bicampeón español lucirse como en sus mejores tiempos. Pero después de las actualizaciones de Canadá, el equipo entró en una espiral negativa, sus rivales directos -Ferrari, Mercedes y McLaren - mejoraron y en Austin y México, los de Silverstone tocaron fondo, con dos abandonos de Alonso. En este contexto, es difícil de entender la impresionante defensa del piloto asturiano frente al Red Bull de Sergio Pérez, muy superior en velocidad punta. Muchos lo llaman, simplemente ‘magia’. Pero este podio también tiene sus ‘trucos’.

La última vez que Alonso había subido al podio fue el 27 de agosto en el Gran Premio de los Países Bajos. En Brasil, tras la carrera sprint del sábado, los analistas de la Fórmula 1 situaban al AMR23 como el sexto coche de la parrilla por rendimiento, detrás de Red Bull, McLaren, Mercedes, Ferrari e incluso AlphaTauri. ¿Cómo se explica entonces lo sucedido en las últimas veinte vueltas del GP de São Paulo?. Podemos apoyarnos en algunas claves para tratar de aclararlo.

La clasificación: 

A excepción de Max Verstappen y Red Bull, la igualdad en la F1 actual obliga a ejecutar una buena clasificación para tener alguna opción en carrera y ese ha sido uno de los puntos débiles de Aston Martin de esta temporada. Al principio, cuando el AMR23 marcaba la diferencia, Alonso podía remontar los domingos incluso desde la tercera fila. Pero a medida que sus directos rivales empezaron a ganarles la batalla del desarrollo, la situación se complicó. En Brasil los estrategas del equipo británico estuvieron muy hábiles ante la inminencia de la lluvia en Q3 y sacaron a los dos coches a pista antes que nadie, lo que les valió para situar a Stroll y Alonso, tercero y cuarto de parrilla, respectivamente.

 

El ‘set up’ del coche: 

El rendimiento mostrado por el Aston Martin a inicios de temporada estaba por encima de las expectativas. Por delante de Mercedes, McLaren y Ferrari. Pero esta superioridad se fue diluyendo con el paso de las carreras. Las evoluciones introducidas por la competencia dejaron atrás a los de Silverstone, que apostaron un introducir un ambicioso paquete de mejoras en Estados Unidos. Fue un error, ya que el programa de Austin, con carrera sprint y una única sesión libre, no les permitió optimizarlas.   

En la altitud de México, en un circuito situado a más de 2.200 metros, el AMR23 fue muy lento y Alonso tuvo que retirarse por segundo gran premio consecutivo. Pero antes, el equipo comparó en los libres el rendimiento del coche de Stroll, con el paquete nuevo y Alonso, que montó el viejo. Eso les permitió recabar valiosos datos y llegar a Brasil con las ideas claras, sabiendo qué piezas funcionaban en cada una de las dos versiones. El ‘híbrido’ con el que salieron a pista dio resultado desde el viernes.

La genialidad de Alonso: 

Si el coche funciona, Fernando Alonso pone el resto. Stroll arrancó por delante de él pero acabó quinto. No es un mal resultado, teniendo en cuenta que el piloto canadiense ‘voló’ en las últimas vueltas para dejar atrás a los Mercedes. Pero Fernando siempre tiene ese plus de ambición y genialidad.  Ayer lo demostró defendiéndose de 'Checo' Pérez en el tramo final de la carrera para mantener la tercera posición. E incluso cuando el mexicano le adelantó a falta de una vuelta y todo parecía perdido, supo aprovechar el mínimo hueco que le dejó su rival para volver a superarle y batirle en meta por solo 53 milésimas (4,45 metros), cuando el Red Bull llegó a ese punto siendo 26 km/h más rápido que el Aston Martin.

Errores de los rivales: 

Como suele suceder, los aciertos de unos son a costa de los errores de otros. En Brasil, algunos de los pilotos que últimamente han estado por delante de Alonso no tuvieron su día. Y principalmente Ferrari y Mercedes no dieron con la ‘tecla’ en la configuración, además de sufrir con las altas temperaturas y degradación en el asfalto de Interlagos.

Leclerc no pudo tomar la salida tras sufrir un problema hidráulico que le llevó al muro en la vuelta de formación. Y Russell y Hamilton ‘colapsaron’. Después de copar las dos primeras plazas en Brasil 2022, el primero acabó abandonando y Lewis se vio superado incluso por un Alpine (Gasly), para concluir en octava posición, más lejos del subcampeonato. Oscar Piastri falló en clasificación al salir ya con la lluvia. Comenzó 10º en parrilla y esquivó por muy poco el lío de la salida, tras el accidente de Magnussen y Albon. Si hubiera empezado en la zona delantera, el australiano tenía coche de podio tal como demostró su compañero Norris, que solo cedió ante Verstappen. 

Pérez también se vio obligado a remontar desde atrás (9º), aunque la superioridad del Red Bull hizo posible que el mexicano llegara al último tercio de carrera en disposición de atacar a Alonso. Pero como observó el asturiano, Checo no tuvo aire limpio y sufrió mayor desgaste.