Así llega Aston Martin al GP de Arabia: cuando no basta con ser más rápido

Los datos que maneja Aston Martin demuestran que el nuevo monoplaza AMR24 es más rápido que su predecesor a una vuelta. Pero ahora mismo es el quinto coche de la parrilla en carrera, lo que aleja claramente al equipo de Fernando Alonso del 'top 3' en el que comenzó el pasado año, con un coche que permitió al asturiano encadenar seis podios en los ocho primeros grandes premios.

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La situación se explica porque los rivales del equipo de Silverstone evolucionaron más que ellos desde mitad de temporada en 2023, dejando a Aston Martin ya como quinto coche al final del último curso. Y de cara a 2024 todos han mejorado sus monoplazas partiendo de una base más avanzada. El resultado, como se vio en la carrera inaugural de Bahrein el pasado sábado, es que ahora mismo Alonso solo puede aspirar al noveno puesto que logró en Sakhir si, como allí sucedió, afronta una carrera sin coches de seguridad ni incidentes,

Red Bull sigue un peldaño por delante de todos y a continuación siguen, por este orden, Ferrari, Mercedes y McLaren, aunque estos tres equipos pueden cambiar la jerarquía en función de las caractertísticas del circuito de turno.

El año pasado, el AMR23 era más competitivo en carrera que en clasificación, donde Alonso y Stroll cedían terreno que luego tenían que recuperar el domingo. En Bahrein, esta tendencia se invirtió: Alonso arrancó sexto en parrilla , pero no pudo evitar que los dos McLaren y el Mercedes de Hamilton le adelantaran en carrera, para terminar noveno a casi 20 segundos del octavo, Oscar Piastri.

El director de Aston Martin, Mike Krack admite que "en clasificación estábamos mucho más cerca de lo que esperábamos, mientras que en carrera fue más bien lo que esperábamos. No estamos aún en una posición para competir contra nuestros rivales. En Jeddah tendremos evoluciones y esperamos estar más cerca. Veremos si Fernando puede hacer otra vuelta de clasificación que nos ayude a progresar”, apunta.

"Es pronto para sacar conclusiones. Hemos intentado conseguir un buen equilibrio entre tandas cortas y largas durante los tres días. El AMR24 es una muy buena línea de base para evolucionar desde este punto. El año pasado estuvimos a menudo en el podio, pero fue más una cuestión de posición final que realmente de ritmo. Si somos objetivos y analizamos nuestro rendimiento, podemos ver que nuestro ritmo no era tan bueno en ese momento. El resultado sí lo fue, pero aun así estábamos bastante atrás", insiste.

Los datos le contradicen: En Bahrein 2023 Alonso terminó tercero a 38 segundos del ganador, Verstappen. Y este año la diferecia del asturiano con el neerlandés fue de un minuto y 14 segundos. "No luchamos contra Red Bull o Ferrari, primero hay que cerrar la brecha con McLaren y Mercedes. En la primera carrera del año el objetivo era puntuar con los dos coches y lo conseguimos", defiende Krack.

Alonso, realista

Por su parte, tras la carrera en Sakhir el pasado sábado Fernando Alonso reconoció que ya sabía que las expectativas con el nuevo coche serían mucho más modestas que el invierno pasado. "Cuando fui a la fábrica en Navidad y en enero, la perspectiva era muy realista. Sabíamos qué tipo de paso estábamos dando durante el invierno, pero cambiamos completamente la filosofía de cómo afrontar el campeonato, con un buen punto de partida y luego un progreso muy continuo durante la temporada", aseguró.

"El año pasado pusimos todo al principio y luego no pudimos reaccionar al ritmo rápido de los mejores equipos.Tenemos más esperanzas este año en la segunda parte del campeonato. Necesitamos reconfirmarlo en unas pocas semanas y en algunas carreras. Pero tengo confianza, estoy feliz. Estoy donde esperaba estar, sinceramente. Cuarto o quinto equipo más rápido, como terminamos el 2023", asume.