Análisis GP de Canadá: La ambición de Alonso no tiene límites

Verstappen fue el primero en pasar bajo la bandera a cuadros, pero tengo la sensación que Canadá nos dejó cuatro ganadores y entre ellos, Fernando

El carácter, la motivación y la voluntad de Fernando Alonso no tiene límites

Fernando Alonso, durante el GP de Canadá

Fernando Alonso, durante el GP de Canadá / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Verstappen ganó en Montreal, otra vez tengo la impresión que ‘sin bajar del autocar’, pero la carrera tuvo a mi entender cuatro ganadores. El primero, obviamente, Max. Octava victoria en ocho carreras de Red Bull, que consigue su victoria número 100 como constructor, la 41ª de su carrera en F1 y la cuarta consecutiva. Queda un mundo, pero ya cuenta con 69 puntos de ventaja y a este paso todo va a quedar visto para sentencia muy pronto.

El segundo, Fernando Alonso. Impresionante el asturiano, pero no ya por su exhibición de pilotaje o por sacarle el máximo partido al coche y a las mejoras que presentaba Aston Martin, sino por su ambición. Su carácter, motivación y voluntad no tiene límites.

Lejos de contentarse con ir segundo por delante de Hamilton estuvo toda la carrera pensando en alcanzar a Verstappen y presionando al neerlandés para que nunca se sintiera cómodo. Es de otra galaxia, un deportista ejemplar y encontraríamos pocos como él en puertas de los 42 años.

Charles Leclerc fue el tercero. Salió vencedor del duelo más ansiado –el primer enemigo es tu compañero de equipo- y además protegido por la Scuderia que dictó la estrategia pensando en todo momento en que terminara por delante de Sainz. Me quedé con las ganas de ver si Carlos era más rápido o no –creo que sí-, pero para Vasseur y los suyos lo que prima es que el monegasco se decida a renovar.

Por último, Alex Albon. Menospreciado tantas veces por Red Bull se reivindicó por todo lo alto. Séptimo, infranqueable para Alpine, McLaren, Alfa Romeo y Haas, ha subido seis posiciones en el campeonato y Williams ha dejado de ser el farolillo rojo. Tengo la sensación que Canadá marcará un antes y un después a la temporada del legendario equipo británico.