La década prodigiosa de Lorenzo

Lorenzo está pasando un bache de resultados esta segunda mitad de temporada, es innegable. Pero no es la primera. Ya le pasó en 2006 cuando tocó fondo en Francia cuando se cayó tres veces en tres días y en carrera tiró a Locatelli. Pero después se rehizo y ese mismo año acabaría forjando su primera corona de campeón del mundo en su segunda temporada en 250cc, la primera con Aprilia.

Fue un 29 de octubre de 2006, el mismo día que Valentino Rossi sufría una caída en la carrera de MotoGP y Nicky Hayden se proclamaba campeón del mundo de MotoGP. Y fue un día muy especial porque incluso su madre María, que no viaja con él, fue a Cheste, pero no quiso ni ver la carrera, se puso unos auriculares y se dedicó a pasear por el circuito. Su hijo acabaría cuarto por delante de Andrea Dovizioso, su gran rival en la lucha por el título.

Lorenzo se convertía en el piloto más joven en ganar el título de campeón de la categoría intermedia con 19 años y 179 días, relevando a Dani Pedrosa. Jorge había tocado el cielo de la mano de su mentor, de Dani Amatrain, que lo llevaría a ganar el segundo título de campeón de 250cc de forma consecutiva y dar el salto a MotoGP en 2008 en el equipo oficial Yamaha y con nada más y nada menos que Valentino Rossi como compañero de equipo.

Lorenzo llegaba a la categoría reina como bicampeón del mundo de 250cc. Y tuvo un arranque fulgurante sumando tres poles consecutivas y ganando su primera carrera en la tercera cita de la temporada, en el GP de Portugal en Estoril. No obstante, ese año sufrió muchas caídas y se hizo daño aunque acabó cuarto en la clasificación general. 

A partir de aquí Lorenzo siempre ha finalizado todas sus temporadas en la categoría reina en plazas de podio y sumando tres títulos de campeón del mundo (2010, 2012 y 2015). En 2009 ya avisó con su subcampeonato tras Rossi y en 2010 tocó el cielo tomando el relevo de Àlex Crivillé como español campeón del mundo de la categoría reina.

Sí es cierto que Jorge nunca ha podido revalidar el título de campeón de MotoGP de forma consecutiva pero acabar entre los tres primeros durante las ocho últimas temporadas pocos lo han hecho en la categoría reina. Ahora pasa por un bache de resultados pero este domingo puede volver a ganar en el circuito de Sepang, como hizo en Mugello aquel 2006, justo después de tocar fondo en Le Mans.