El quinto abandono consecutivo de Sainz provoca dudas sobre su futuro

Espectacular imagen del accidente de Carlos Sainz

Espectacular imagen del accidente de Carlos Sainz / sport.es

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Carlos Sainz no ha poditomar la salida en la quinta etapa como consecuencia de los destrozos ocasionados en su Peugeot 3008 DKR tras el espectacular accidente de la víspera. Es el quinto abandono consecutivo del madrileño en una carrera que ya ganó en 2010, a los mandos de un Volkswagen, y que desde entonces se le resiste. A sus 54 años, bicampeón mundial de rallies en 1990 y 1992, padre del piloto de Toro Rosso, se abren muchos interrogantes en su futuro.

“Si gana, no volverá”, me dijo antes de empezar la prueba un amigo común. No sé si lo intentará otro año o no, ni tan siquiera si Peugeot estará en la línea de salida en el Dakar 2018, pero lo cierto es que, como siempre, Carlos Sainz ha sido competitivo hasta el último segundo. El espectacular accidente sobrevino en los últimos kilómetros de la cuarta especial cuando luchaban por el liderato. El desafío para todos los pilotos es acabar el rally, pero para él no: solo le servía ganar.

Después de ganar 29 etapas e imponerse en 2010, acabando en el podio también en 2011, año en el que fue tercero, sus cinco últimas participaciones se han saldado con un abandono, aunque siempre luchando por la victoria. El año pasado se retiró en la 10º etapa, hace dos años en la 5ª, en 2014 también en la 10ª y en 2013 en la etapa 6. En 2009, en el primer Dakar en Sudamérica, se retiró en la 12ª. Por contra, en sus dos participaciones en Africa, 2007 (9º) y 2006 (11º), sí pudo llegar al Lago Rosa.