El desafío más exigente

La quinta edición en Arabia Saudita llega a su punto álgido, justo antes de que el sábado se celebre la jornada de descanso en Riad. Son tres días de máxima exigencia en el corazón del Empty Quarter, tanto para los pilotos como para las máquinas, y puede haber sorpresas. Los 118 kilómetros de la quinta etapa auguraba un mar de dunas y, a continuación, habrá que afrontar una etapa de dos días y un formato absolutamente inédito en el Dakar.

Clasificaciones Dakar 2024 por categorías: resultados en motos, coches, quads y camiones

Las diferencias pueden ser importantes ya en el primer día de dunas, pero todos se muestran expectantes por lo que viene después: Una especial que se disputa durante dos días con las limitaciones propias de una etapa maratón, aunque los participantes pueda ayudarse por la tarde.

Entre el jueves 11 de enero y el viernes 12 la carrera va a recorrer 835 kilómetros, 626 cronometrados, pero en esta ocasión se comprime todo. El formato, que ya se ha probado en alguna prueba amateur en Marruecos, permite que no haya un final de etapa establecido y la competición se repartirá en seis diferentes vivacs en función de la posición.

Todos los vehículos, cuando sean las 16:00 horas, tendrán que detenerse en el siguiente punto de descanso. Ahí no van a tener teléfono ni wifi y, teóricamente, sin saber el resultado de sus rivales, con lo que los pilotos acamparán sin verse con algunos de sus habituales adversarios y sin saber si los tienen delante o detrás. Les dará comida y un equipo mínimo de acampada para pasar la noche en el desierto. La tensión será grande.

La etapa se retomará a las 7:00 de la mañana del viernes 12 de enero para realizar el resto de los más de 600 km que deben completar antes de coger un puente aéreo que les va a trasladar desde Shubaytah a Riad, donde dispondrán de un merecido descanso.

Las dificultades de esta nueva etapa de ’48 horas’ van más allá de la hora tope impuesta en la primera jornada. La organización ha diseñado dos recorridos diferentes: uno para motos y quads, otro para coches y camiones. El objetivo es limitar las ayudas de los que abren pista, normalmente los pilotos de motos, y los copilotos deberán extremar la atención en la navegación. Sobre este particular, a los coches que vayan delante se les aplicará de modo excepcional el mismo sistema de bonificaciones que se usa para compensar a las motos que abren pista.