El análisis: Verstappen y Red Bull, a otro nivel

El neerlandés ha conseguido su novena victoria de la temporada después de una gran remontada

Cuarto doblete del año para Red Bull y Carlos Sainz completó el podio

Verstappen en el GP de Bélgica

Verstappen en el GP de Bélgica / EFE

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Max Verstappen y Red Bull están a otro nivel y en el mítico circuito de Spa han podido asestarle otro estacazo al Mundial, sumando la tercera victoria consecutiva y con Sergio Pérez adelantando a Charles Leclerc en la pelea por el subcampeonato. El cuarto doblete del año ha puesto en evidencia a todos sus rivales, con un Ferrari venido a menos y un Mercedes en notoria mejoría pero que ha perdido a Lewis Hamilton en la primera vuelta tras un toque con Fernando Alonso.

LA BRUTAL SUPERIORIDAD DE VERSTAPPEN

En Budapest, justo antes de las vacaciones, Max remontó nueve posiciones para imponerse y en Spa, después del paréntesis, ha logrado su novena victoria de la temporada, la tercera consecutiva, con una superioridad aplastante tras salir el 14º. El holandés impartió otra lección de pilotaje, sin el más mínimo fallo y, sobre todo, a los mandos de un Red Bull que está a otro nivel. En Bélgica han mostrado una superioridad brutal con respecto a sus adversarios y dejando claro que la diferencia entre ellos y sus rivales es muy grande. El ritmo que tiene el Red Bull no lo puede igualar nadie, ya que junto a la velocidad y potencia se le une un extraordinaria efectividad en el paso por las curvas rápidas y ahora también fiabilidad. Con ocho carreras por delante tiene cuatro de ventaja y este título parece decidido de no mediar una hecatombe. A este paso se nos van a hacer muy largas las últimas carreras.

¿POR QUÉ TANTAS PENALIZACIONES EN PARRILLA?

No fue la lluvia ni los cambios en el reglamento en cuanto al efecto rebote, el célebre ‘porpoising’, pero la primera parte de la carrera de Spa resultó una de las más espectaculares de la temporada. El motivo de ello fue que muchos pilotos salían lejos de su posición real, como consecuencia de diversas penalizaciones en la parrilla por diferentes cambios en la unidad de potencia, y la remontada en un circuito rápido, con largas rectas y pudiendo usar el DRS era factible, afrontando una carrera agresiva, siempre al ataque. La normativa actual, que ha congelado los V6 1.6 turbo híbridos hasta 2025, presenta muchas restricciones en el uso de materiales en una temporada prevista a 22 grandes premios. 8 de los 22 pilotos de la parrilla aprovecharon las ‘posibilidades’ que ofrece Spa –cuenta más la potencia y hay más opciones de adelantar- para refrescar sus motores y disponer de otra unidad para la segunda parte de la temporada.

AUDI: LOS AROS DE LA ESPERANZA

Cuando todos dábamos por hecho el anuncio de la llegada de Porsche a Red Bull, que todavía no pongo en duda, el grupo Volkswagen se adelantó anunciando que otra de sus marcas, también ligada íntimamente a la competición, se aventuraba por primera vez en la Fórmula 1. Los de Ingolstadt suministrarán motores en 2026, aprovechando un nuevo cambio de normativa y, pese a que no lo han dicho, todos damos por hecho que la colaboración será con Sauber. De hecho, Alfa Romeo se ha apresurado a desvelar que finiquitará su relación con la escudería suiza a finales del 2023. El nivel de implicación de Audi en el proyecto es toda una incógnita, pero uno sabe que siempre que han emprendido un desafío lo han hecho a fondo, es decir, poniendo todo lo que hace falta para ganar. ¿La aventura se quedará en ser un mero suministrador de motores o irá más allá? Creo, sinceramente, que acabaremos viendo un equipo Audi 100% en la F1.