De ganar la Lotería a verse arruinados: la historia de cinco personas que lo perdieron todo

El Sorteo de Navidad puede traer muchas alegrías, pero también muchas desgracias,

Es muy importante saber gestionar el dinero

De ganar la Lotería a verse arruinados

De ganar la Lotería a verse arruinados / Pixabay

El Sorteo de Navidad puede traer muchas alegrías, pero también muchas desgracias, y es que son muchos los que, tras ser afortunados en el azar, se arruinan. Según un estudio publicado en 2018 por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), el 70% de los ganadores de algún sorteo de lotería terminan arruinados en tan solo cinco años. 

Hay historias realmente sorprendentes, que te enseñan lo fácil que es pasar de tocar el cielo, a caer en el infierno. Es muy importante saber gestionar el dinero, es por ese motivo que hemos hecho un recopilatorio de cinco personas que cayeron en la ruina tras ser premiados y que nos enseñan los errores que no se deberían cometer.

Vivian Nicholson acabó malviviendo con una pensión inferior a 100 euros

La mujer estaba casada con Keith Nicholson y entre ambos ganaban catorce libras a la semana. La vida les sonrió cuando les tocó una quiniela en 1961, dejándoles más de 152.000 libras (unos 6 millones de euros).

Vivian lo tenía muy claro, ella solamente quería gastar y lo hizo en fiestas, casas de lujo... Su esposo murió en 1965 en un accidente de coche, y como el premio estaba a su nombre, la mujer se tuvo que declarar en quiebra.

Vivian sufrió alcoholismo, y más tarde, depresión. Tras casarse tres veces más y sufrir maltrato, escribió su autobiografía, que más tarde se convirtió en un teatro musical. La mujer falleció en 2021 con 79 años y malvivió con una pensión inferior a 100 euros.

Evelyn Marie Adams: un claro ejemplo de la ludopatía

Era una dependienta de una tienda 24 horas en la ciudad de Nueva Jersey. La chica ganó dos premios de siete cifras en dos años consecutivos: 3,9 millones de dólares en 1985 y 1,4 millones en febrero de 1986. 

Una vez consiguió el dinero, Evelyn Marie comenzó a desarrollar ludopatía y gastó todas sus ganancias en los juegos de azar. Tras quedarse sin nada, acabó en 2012 viviendo en una autocaravana con los bolsillos vacíos.

Según recogen unas declaraciones del diario 'The New York Post', Adams está en la ruina y tiene dos trabajos: "Mi consejo para cualquier persona que gane un gran premio es que lo primero contacten con su abogado y contable (...) No supe decir no".

Jay Sommers malgastó el dinero tras confiar las finanzas a un amigo

El joven tenía 20 años cuando ganó 5,8 millones de dólares en la lotería de Michigan en 1988. Al recibir el premio, se compró cinco coches.

Tan solo dos meses y medio después, Sommers ya no tenía nada, se había gastado todo el dinero tras confiar las finanzas a un amigo suyo, que lo malgastó en malas inversiones y negocios turbios.

Jay se vio tan superado por la situación, que volvió a su antiguo trabajo como repartidor de pizzas. Aun así, declaró que la gente le reconocía en la calle y que "era muy humillante".

Adrian y Gillian Bayford: un divorcio que les llevó a la ruina

La pareja recibió una buena noticia en agosto de 2012: ganaron más de 190 millones de euros, uno de los mayores premios ofrecidos por la lotería de Euromillones.

El matrimonio empezó a donar dinero a organizaciones benéficas, adquirieron coches de lujo, viajaron por todo el mundo y compraron varias viviendas.

Aun así, un año más tarde, se divorciaron y encontraron nuevas parejas. Gillian dejó su trabajo y se casó con un estafador. En 2017, Adrian contrajo matrimonio con una mujer 16 años más joven, que le abandonó y le robó cientos de miles de dólares y un coche de alta gama.

Michael Carroll: "No lo perdí, lo gasté"

En 2002, este barrendero de Norfolk ganó en la lotería 14,4 millones de dólares a sus 19 años. El joven se dedicó a gastar el premio en alcohol, drogas y fiestas.

Carroll se compró dos Mercedes Benz, dos BMW, cuatro casas en Reino Unido, una casa en España e invirtió en acciones del Glasgow Rangers. Además, cometió delitos menores: amenazó a dos jóvenes con un bate de béisbol y lo pillaron con cocaína.

En 2012 trabajaba repartiendo carbón, y concedió una entrevista al diario 'The Sun' en la que explicaba que no se arrepentía de cómo invirtió el premio: "La gente a menudo me dice, ¿qué se siente al haber perdido todo ese dinero? Les digo que no lo perdí... ¡Lo gasté!".