Pochettino logra la primera victoria... y gracias

Una goleada que pudo haber salido rana. El PSG cuajó, incluso, peor partido que ante el Saint-Étienne, pero esta vez sí tiró de pegada para neutralizar a un Brest que creció con el paso de los minutos y puso en apuros a los parisinos hasta la recta final. Sufrió y de qué manera el cuadro de Pochettino en transición, sobre todo en el segundo tiempo, cuando las piernas ya no respondían. Se partió en exceso el equipo, algo que deberá mejorar el argentino de ahora en adelante. Los octavos de final de la Champions se acercan y el PSG necesita un lavado de cara.

Todo parecía ir bien en la primera media hora de partido, cuando Moise Kean logró abrir la lata para un PSG que dominaba a placer con el esférico siempre en su posesión. Cosas del fútbol, los parisinos tuvieron mejores ocasiones sin ser dominador que siéndolo. El Brest, tras un inicio pobre, creció en base a las transiciones y poco a poco se fue acercando a la meta de Navas. A Honorat, antes del descanso, se le fue un control que pudo ser el 1-1.

En la reanudación, más del Brest. Los de Dall'Oglio maniataron a los parisinos hasta el tramo final. Los de Pochettino ya no fueron a la presión como en el primer tiempo y dejaron jugar en exceso. Perdonó demasiado el Brest en las inmediaciones de Keylor Navas. También perdonó Mbappé, que las tuvo de todos los colores buscando el contragolpe. Con el equipo ya partido, el francés terminó de finiquitar el duelo. Eslalom, pase atrás e Icardi que volvía con gol. Luego Sarabia cerró la cuenta.