Leny Yoro, el comandante de 18 años que quiere media Europa

Cada vez se le piden más cosas a los jugadores que ocupan posiciones defensivas. Hoy en día, un portero también tiene que saber jugar con los pies, a un central se le exige que influya directamente en la presión de su equipo y a un lateral, la misma capacidad para atacar y defender. Casi cada futbolista tiene algún 'pero', y cada vez es más complicado llamar la atención a edades cortas en estas parcelas del campo. Sin embargo, Leny Yoro, defensa del Lille, actúa como si tuviera 200 partidos en la élite a sus espaldas.

¿Fin al 'culebrón' Yoro?

Se trata de un central de la 'escuela moderna'. A sus 18 años se ha convertido en una de las claves del equipo dirigido por Paulo Fonseca. Concentra un 'mix' de cualidades y condiciones que lo señalan como el central moderno que todo equipo de primer nivel quiere tener, y puede encajar en cualquier esquema sin problemas. PSG, Real Madrid, Liverpool o Bayern de Múnich son algunos de los pretendientes que ha tenido en los últimos meses. Una nómina de clubes como estos indica que, por lo menos, apunta maneras.

UN CENTRAL MODERNO

Leny Yoro tiene casi todo lo que se le pide a un central. Los tiempos han cambiado y ya no vale únicamente con ser una bestia defendiendo su propia área o imponente en el juego aéreo. Para ser un central de élite hay que dominar muchos otros aspectos del juego. Y él lo hace sobradamente.

Para empezar, se les exige la capacidad de sacar el balón jugado desde atrás. Un buen ejemplo puede ser el de Ronald Araujo. Pese a ser uno de los mejores defensores de todo el planeta, en más de una ocasión ha sido criticado por no brillar por su finura con los pies. Algo que no se le hubiese pedido dos décadas atrás, ahora es muy necesario para formar parte de equipos de primera espada.

Sin ser un jugador que solucione partidos a través de sus envíos, Yoro muestra una personalidad impresionante para gestionar el balón. Siempre está tranquilo, no tiene prisa para elegir la mejor opción. Más cómodo con la diestra que con la zurda, tiene visión de juego y calidad de sobra para acertar en sus intentos, sin ser un superclase en ese aspecto.

UNA BESTIA SIN BALÓN

Pero el mayor impacto de Yoro se da cuando no tiene el balón. Ya es una tendencia que los equipos busquen adelantar mucho su presión para robar lo más cerca posible del área rival. El Lille de Fonseca también trata de explotarla. Pero al subir las líneas de presión, la espalda queda al descubierto, y en esa tesitura se necesitan grandes escuderos para que la cubran con total garantía. Y en eso, Yoro es un espectáculo.

Es un corrector de manual. Rápido corriendo hacia atrás, aprovecha su gran zancada para llegar a cubrirlo todo. Además, tiene la calma necesaria para decidir cómo gestionar situaciones de desventaja, y el criterio y la agilidad idónea para meter la pierna. Esta temporada solo ha visto tres amarillas en 24 encuentros.

Está constantemente enfrentando escenarios peliagudos, en los que un error puede sentenciar un partido. Pero a Yoro no le afecta la presión, y ha logrado destacar como pocos en la Ligue 1. Actúa como comandante, empujando la presión de su equipo y apagando fuegos cada vez que el rival trata de salir en tromba.

Sus condiciones físicas son muy buenas. Poderoso, imponente (mide 1,90 metros), es una amenaza en el juego aéreo (este curso lleva tres tantos) y va al choque con mucha contundencia. Incluso se le ha visto cómodo defendiendo a 'aviones' como Kylian Mbappé, entre muchos otros que hay en Francia.

UNA MENTALIDAD DE LÍDER

Hay varios centrales que a tan corta edad han presentado características físicas y técnicas como las que reúne Leny Yoro, como Jean-Claire Todibo en su momento, pero muy pocos exhiben la mentalidad que tiene el futbolista del Lille.

A los 18 años, está brillando en zonas muy comprometidas del campo, en las que un error se paga el doble de caro, y lo está haciendo de manera totalmente dominadora. Una pieza imprescindible para su equipo, que tratará de retenerlo por todos los medios.

Con contrato hasta junio de 2025 y un valor de mercado de 25 millones de euros, según el portal especializado en el mercado de fichajes, 'Transfermarkt', parece que el Lille podrá mantenerle en plantilla hasta verano. Sin embargo, no serán pocas las ofertas que recibirán por uno de los centrales con más futuro en el planeta.