Sergio Ramos: "Reyes se merece que lo recordemos con su sonrisa eterna"

Multitud de personalidades, dirigentes del mundo del fútbol y excompañeros acudieron ayer a la capilla ardiente del Sánchez Pizjuán para despedirse de José Antonio Reyes y todos ellos transmitieron un mensaje unánime: el utrerano tenía un corazón que no le cabía en el pecho.

En representación del Barcelona comparecieron en la ciudad de La Giralda, Guillermo Amor, director de relacionales y deportivas del club blaugrana, e Ivan Rakitic. El croata, que coincidió con Reyes en su segunda etapa como sevillista, recordó a alguien "muy familiar" que "cuando volvió, era como si volviera el capitán del barco. Aparte de haber nacido aquí, tenía una relación muy cercana con toda la gente. Era una único en todos los sentidos". Rakitic aseguró que el utrerano fue "uno de los jugadores con más talento de toda España, marcaba la diferencia" y expresó su deseo de que "el fútbol español y el Sevilla vuelva a disfrutar de otro futbolista como José. Ojalá".

Por el Real Madrid presentaron sus respetos en el Sánchez Pizjuán el presidente Florentino Pérez, Emilio Butragueño, Sergio Ramos y Raúl. "Tengo mil anécdotas, hicimos mil bromas a los nuevos que llegaban, siempre salía de él. Siempre querría que le recordásemos con una eterna sonrisa, de oreja a oreja, no se merece menos por lo gran persona que era, siempre preocupándose de todo el mundo", señaló el central blanco. 

Rufete, Diego López y Sergio Ortega comandaron la expedición del Espanyol, mientras que la RFEF estuvo representada por el presidente Luis Rubiales. "Lo que le ha dado al fútbol no sé si podremos devolvérselo. Lo sufrí en el campo y después lo disfruté en persona. Toda la gente lo quería, era bromista y te inspiraba ternura su sonrisa", explicó el mandamás.

El director deportivo del Sevilla, Ramón Rodríguez 'Monchi', confesó que no podía "digerir este golpe durísimo a la línea de flotación" del Sevilla, pues ha perdido "otra vez a un chico al que el sevillismo ha visto nacer".