Lim celebra su primer lustro en el Valencia en su peor momento de popularidad

Las aguas bajan tranquilas por el Turia después de un verano y un inicio de campeonato histriónico, polémico y descorazonador para el Valencia. El empate en el Metropolitano, así como la mejora experimentada en las últimas semanas tras el maremoto que causó la llegada de Celades y la salida de Marcelino, no anestesian pero sí calman a una afición ché nada satisfecha con el devenir del club.

En especial con la gestión de su propietario, un Peter Lim que esta semana celebra sus primeros cinco años al frente de la entidad de Mestalla. Un lustro que para el máximo accionista del Valencia llega en su momento de menor popularidad desde su llegada al club, allá por octubre de 2014.

Lim, que reside en Singapur y apenas ha visitado Valencia, se ha mantenido en un segundo plano ante el valencianismo, pero los desencuentros de este verano con el director general, Mateu Alemany, y el entrenador, Marcelino, abrieron la caja de los truenos y originaron una situación inesperada de crisis en el club.

Esta situación se produjo, por sorpresa, en el mejor momento deportivo del Valencia de la última década, tras la clasificación por segundo año consecutivo para la Champions League y la obtención de la Copa del Rey en el año del centenario de la fundación del club.

Desde ese momento, la afición le ha pedido que dejara el club con críticas que también han ido dirigidas al presidente de la entidad, Anil Murthy. Veremos cómo continúa la historia.