El Mallorca toma aire a costa del Sevilla

Sonó el pitido final en Son Moix, y las sonrisas de los jugadores del Mallorca contrastaron con las caras largas de los jugadores del Sevilla. Al conjunto bermellón le bastó con un único tanto de Cyle Larin a los once minutos para sumar los tres puntos y tomar oxigeno a costa de un Sevilla que se sitúa ya a escasos cuatro puntos del descenso.

El Sevilla no tenía tiempo que perder, y su voluntad de buscar los tres puntos quedó clara desde el pitido inicial. Apenas habían transcurrido los primeros minutos cuando Ocampos culminó una rápida transición a la que sólo una intervención milagrosa de Rajkovic pudo arrebatar el premio del gol.

No hay paz en el camino del Sevilla

Los de Diego Alonso llevaban la voz cantante, pero el primer golpe lo asestó un también necesitado Mallorca. La acción vino precedida de un control 'zlatanesco' de Samú que pareció más plástico que efectivo, pues no logró acomodarse bien el esférico. Sin embargo, Larin estuvo atento para recoger el rechace, ajustar el esférico al palo corto y celebrar su primer tanto de la temporada en Liga.

El estreno goleador del canadiense brindó a Javier Aguirre su partido soñado. A pesar de adquirir la ventaja en un momento tan temprano, al mexicano no le tembló el pulso en el momento de echar el cerrojo. Su presencia en campo contrario se vio reducida drásticamente, pero también minimizó las llegadas del Sevilla.

Aún así, el conjunto hispalense tuvo dos buenas ocasiones para establecer las tablas. Primero Ocampos, con un testarazo cruzado, y después Juanlu, con un remate seco. Ambas, sin embargo, fueron frustradas de forma brillante por Rajkovic, el gran responsable de que el Mallorca acudiese al descanso con ventaja.

No encontraron el camino

No varió un ápice el guión tras el paso por vestuarios. El Sevilla siguió atacando en busca de, como mínimo, el empate, y Rajkovic siguió erigiéndose como un muro infranqueable. El guardameta serbio estaba opositando para llevarse el 'MVP' del partido con paradas de mérito, la más clara ante un testarazo de Sergio Ramos a la salida de un córner.

Comenzaba a oscurecerse el partido para los hispalenses, pero encontraron un halo de luz en una conducción de Pedrosa. El ex del Espanyol llegó hasta el balcón del área antes de conectar un latigazo que, con la ayuda de En-Nesyri, terminó en el fondo de la portería. El gol fue celebrado con el alma, pero el VAR no tardó en cambiar las sonrisas por lágrimas: la acción fue invalidada al interpretar que el balón tocó mínimamente en el codo del marroquí.

Esta polémica decisión apagó al Sevilla por completo. La falta de acierto en las ocasiones dio paso a dificultad en el momento de culminarlas, y el heroico Rajkovic no tuvo que volver a ponerse la capa. El marcador final reflejó aquel 1-0 establecido por Larin a los 11 minutos.