Las lágrimas cayeron en Valladolid

Seis equipos se jugaban la vida. Se quemaba uno. Todos dependían de sí mismos y pese a que sólo Celta y Cádiz cumplieron, los platos rotos los pagó el Valladolid. Los de Paulo Pezzolano no pudieron marcar al Getafe y el 0-0, que durante algunos minutos le valía, les condenó a Segunda División. Y es que el póker de empates en la zona baja la dejó prácticamente tal y como estaba. Quien más sufrió fue el Almería, el único que estuvo en territorio rojo durante la jornada de ayer junto al Pucela. Embarba, en su exestadio, Cornellà-El Prat, le dio la salvación con un gol en el minuto 87. 

El ‘10’ indálico, autor de un doblete, propició las lágrimas en Valladolid. Puado y Pierre-Gabriel voltearon el tanto inicial de El Bilal Touré y por unos instantes el 0-0 salvaba a los de Pezzolano y a los de Bordalás. Koleaosho volvió a dar esperanzas al Pucela desde Barcelona, pero Embarba de nuevo apareció para dejar todo como estaba y bajar a un Valladolid decepcionante que temió a la derrota y se quedó también sin victoria. 

Frenesí celeste y amarillo

El que cumplió con creces fue el Celta, que tumbó al líder con el poder de su canterano Gabri Veiga. Es una de las irrupciones de la temporada. Si ganaban los de Carvalhal se salvaban y así fue. Doblete y frenesí celeste. El gol de Ansu sólo puso el miedo en el cuerpo, pues incluso el empate en el fondo les habría valido. 

El Cádiz era el que afrontaba la última jornada con más posibilidades de salvarse. Sólo una hecatombe le hacía bajar y con un punto ya no dependía de nadie más. Lo logró en el campo de un Elche al que le anularon hasta dos goles. Boyé al final igualó el tanto de Escalante, que bien vale su peso en oro. 

Más al límite estuvo el Valencia, que el empate que consiguió en Heliópolis podría no haberle bastado. Como en todo el tramo final, Baraja se apoyó y se salvó gracias a la cantera de Paterna. Diego López neutralizó el mazazo muy tempranero de Ayoze y todos contentos en un día muy emotivo por el adiós de Joaquín del Betis y de fútbol. 

La guinda fue rojilla

Mucha alegría se vivió también en Pamplona. Osasuna era el único equipo que dependía de sí mismo para meterse en Europa y no fallaron. Ganó un duelo directo en El Sadar ante un Girona que llegó tarde al partido y cuando quiso meterse ya se vio abajo con un doblete de Budimir. El ariete croata fue decisivo para llevar a los rojillos a Europa 16 años después. 

Los de Jagoba Arrasate jugarán la Conference League la próxima temporada, la guinda a un curso 2022/23 sobresaliente donde alcanzaron la final de la Copa del Rey. 22.128 almas vivieron otro día histórico en El Sadar, que alargó durante varios minutos la celebración sobre el césped. 

En 2007 la parroquia rojilla soñó en grande viajando por el Viejo Continente, aunque fue un rival conocido el que le apartó de la gloria. El Sevilla, a la postre ganador, le eliminó en las semifinales de la antigua Copa de la UEFA. Menos empaque tiene la Conference, aunque hace más ilusión que nunca. Más teniendo en cuenta que hace apenas cuatro años este equipo estaba en Segunda División. Todos a una, aúpa Osasuna. 

Murió en la orilla el Girona, que paso a paso fue cumpliendo etapas y terminó encontrándose con una ocasión histórica que no pudo aprovechar. Los de Míchel necesitaban ganar y que el Athletic no lo hiciera en el Bernabéu. Esa premisa se cumplió durante algo más de veinte minutos, concretamente 23. Fue el tiempo que pasó entre el gol de Sancet y el de Benzema. Eso sí, los leones disfrutaron apenas tres de su gloria europea. Budimir respondió rápido al tanto del ‘lince’ y desde entonces ya nadie quitó el derecho europeo a Osasuna. 

Lejos estuvo de lograrlo el Rayo. Los de Andoni Iraola, en otra notable temporada en Primera, sucumbieron en Son Moix y no cumplieron con su parte. Lo tenían difícil para estar en Europa, pero el 3-0 en tierras balearos sepultó sus opciones. El Mallorca, ya sin opciones, vivió un fin de curso por todo lo alto con una goleada que le dejó al final noveno con 50 puntos. Salvados y con mucho margen. 

Mateu, a lágrima viva

Tras el descanso, Muriqi, Copete y Ángel dieron la victoria bermellona en un partido muy especial para Mateu Lahoz. El icónico colegiado valenciano cuelga el silbato y dirigió el último partido de su carrera profesional con su familia en el palco. Participó en la fiesta local y se fue en medio de abrazos de los futbolistas, que le hicieron el pasillo, y los aplausos de la grada. Fue también el último partido de Iraola con el Rayo. 

Tenía opciones de Conference el Sevilla, pero ‘no le interesaban’. Aún resacoso de la conquista de la Europa League, que le da el billete directo a la Champions, los de Mendilibar cedieron frente a la Real Sociedad, donde se despedía Asier Illarramendi. Gran día en el feudo ‘txuri urdin’, donde Brais y Cho pusieron el broche de oro a una gran campaña para los de Imanol Alguacil, que ya eran cuartos pasara lo que pasara. 

En el partido más intrascendente de la jornada, donde sólo había en juego el honor de luchar por la segunda plaza, el Atlético se quedó sin ella. Los de Simeone vieron como un polémico gol de Pascual en el añadido les dejaba sin subcampeonato. Un doblete de Correa había remontado el tanto inicial de Jackson, sin duda uno de los nombres propios de este final de Liga. En agosto, más y mejor.