El Betis cierra filas con Isco

El Betis se ha marcado como prioridad absoluta extender el contrato de Isco Alarcón. La temporada del malagueño bien lo merece. Aunque su contrato expira el 30 de junio de 2024, si disputa 25 partidos cumpliría la cláusula de renovación automática que se pactó en su momento. Sin embargo, esta circunstancia puede quedar en una anécdota, ya que la directiva bética quiere dejarse de supuestos para tenerlo vinculado hasta el año 2026.

Isco, el mayor peligro de Europa

Pese a que muchos clubes han mostrado interés por su situación contractual, Ángel Haro (presidente del Real Betis Balompié) ha reafirmado que no está obsesionado con estos rumores. "Entiendo que es un tema recurrente, pero Isco está feliz en el Betis y se dan las circunstancias para que sigamos", declaraba en la terminal privada de San Pablo antes de que la plantilla verdiblanca pusiese rumbo a Praga.

Sin intención de mudarse

A sus 31 años, Isco ha encontrado en la ciudad de Sevilla el lugar idóneo para volver a desarrollar su fútbol. No obstante, tuvo que enfrentarse previamente a un contexto complejo. La etapa que vivió la temporada pasada en el conjunto hispalense sembró muchas dudas. Aquella salida de Nervión a mitad de curso se interpretaba como un mensaje de que su carrera estaba llegando a su fin y que, quizá, debía poner rumbo hacia ligas menos competitivas.

La confianza de Manuel Pellegrini, desde el primer momento, supuso una grata sorpresa para el jugador de Arroyo de la Miel, quien se ha encargado de responderle en el campo, convirtiéndose en el MVP en 9 de los 14 partidos disputados en LaLiga.

Primeras tomas de contacto

Ahora quieren que esa confianza se vea respondida en los despachos. De momento, Ángel Haro ha querido tranquilizar a los aficionados recordando que "tenemos una relación a dos años", asegurando no tener "ninguna duda que se van a dar las circunstancias apropiadas" para prolongar su contrato.

Esta calma en el ambiente puede entenderse por las primeras conversaciones que ha habido entre ambas partes, donde Isco espera un aumento de salario. Para ello, se reducirían los premios por objetivos y, por ende, aumentaría el fijo.

Este nuevo contrato le posicionaría en una escala salarial superior, un hecho que iría ligado con su importancia dentro de la plantilla. El Betis, además de mejorarle las condiciones económicas al futbolista, quiere atarlo en corto y por ello también le subiría una cláusula de rescisión que actualmente está estipulada en 10 millones de euros. Una cifra muy por debajo de lo que pagaría cualquier club europeo si quisiera hacerse con sus servicios en un futuro mercado de fichajes.