Griezmann derriba la muralla bermellona de un cabezazo

Intentar derribar un muro de un cabezazo no parece la mejor de las ideas, pero el Atlético utilizó esta táctica para llevarse los tres puntos. El conjunto rojiblanco consiguió superar el entramado defensivo planteado por el Mallorca gracias a un testarazo de Antoine Griezmann, que volvió a llevar en volandas a los suyos hacia una nueva victoria, la decimosexta consecutiva como local en el campeonato doméstico.

Atlético-Mallorca 25/11/23

LaLiga EA Sports

ATM

1

0

MAL

Alineaciones

Atlético de Madrid
Oblak; Azpilicueta (Giménez, 82'), Witsel, Hermoso; Llorente, Barrios, Koke (De Paul, 63'), Griezmann, Lino (Saúl, 71'); Correa (Riquelme, 63'), Morata (Memphis, 82').

Mallorca
Rajkovic; Gio, Valhent, Nastasic, Copete (Maffeo, 82'), Lato (Llabrés, 82'); Sánchez (Mascarell, 63'), Samú, Darder, Rodríguez (Ndiaye, 74'); Prats (Larin, 63').

Gol

1-0 M 64 Griezmann

Árbitro

Martínez Munuera (valenciano). Sin amonestaciones

Estadio

Cívitas Metropolitano

Los roles que iban a desempeñar ambos conjuntos quedaron bien definidos desde el arranque. El Atlético de Madrid llevó el peso ofensivo, gozando de buenas ocasiones para adelantarse por mediación de Morata y Correa pero, salvo estos dos sobresaltos puntuales, el Mallorca supo contener las acometidas rojiblancas. En el momento de atacar, eso sí, los bermellones se mostraron excesivamente contemplativos.

El único capaz de inquietar mínimamente a Oblak fue Abdón Prats, y ni siquiera pudo culminar la acción. Sigiloso como un felino, Pablo Barrios le quitó el balón de los pies, evitando lo que pudo ser el primer tanto del partido. El canterano rojiblanco estaba brillando con luz propia, y a su acierto en defensa se añadieron dos brillantes asistencias que Morata no pudo culminar.

A pesar de su incontestable dominio, el primer disparo a puerta del Atlético no llegó hasta la segunda parte. Fue obra de Morata, el más participativo de los pupilos de Simeone, pero los reflejos de Rajkovic impidieron que el testarazo del internacional español terminase en el fondo de la red.

El conjunto rojiblanco estaba atascado en el barrizal que había planteado el Mallorca, por lo que Simeone decidió mover ficha desde el banquillo. Los elegidos fueron De Paul y Riquelme que, nada más saltar al césped, celebraron el ansiado tanto inaugural.

No se puede decir que ninguno de los cambios tuviese incidencia directa en el gol. Para ser justos, no tuvieron tiempo. Apenas habían transcurrido unos segundos desde su ingreso cuando Mario Hermoso, desde la sala de máquinas, sirvió un centro en busca del corazón del área. Allí encontró a Griezmann que, con un sutil movimiento de cuello, imprimió a su testarazo un efecto que hizo inútil cualquier esfuerzo de Rajkovic.

La diana del 'Principito' trastocó los planes del Mallorca, que dio un obligado paso al frente. Ndiaye, que acababa de entrar al campo, tuvo en sus botas el tanto del empate, pero le temblaron las piernas en el momento de culminar el mano a mano. Esta acción disipó cualquier amago de reacción bermellona, y el Atlético de Madrid no pasó apuros para mantener la mínima ventaja.

En la recta final del encuentro, Simeone brindó a Memphis sus primeros minutos después de superar su lesión. El neerlandés estuvo a punto de convertir en gol uno de los pocos balones que tocó. También fue un dia especial para Koke, que celebró su partido número 600 como rojiblanco con una victoria.