Budimir regala oxígeno a Osasuna y hunde al Eibar

Ante Budimir se erigió como el héroe de un Osasuna que creyó en la victoria y terminó encontrando el premio. Más que premio, todo un cofre de oro que le permite salir del descenso y coger aire para lo que resta de temporada. Kike empató el partido al filo del descanso pero el conjunto 'armero' pecó de conservador en la segunda mitad y sigue con su preocupante racha negativa en las últimas jornadas.

Osasuna-Eibar

LaLiga Santander

OSA

2

1

EIB

Alineaciones

Osasuna
Herrera; Vidal, Aridane, D.García, Sánchez; Barja (Torres, 63'), Torró, Oier (Moncayola, 64'), Rubén (I. Pérez, 90'); Calleri (Adrián, 70'), Budimir (Enric, 90').

Eibar
Dmitrovic; Arbilla, Oliveira, Bigas (Burgos, 46'), Soares; Recio (Diop, 74'), Expósito (Quique, 90+1'), Bryan, Muto; Kike G. (Álvarez, 86'), Enrich (Pozo, 74').

Goles

1-0 M.18 Calleri. 1-1 M.44 Kike G. 2-1 M.86 Budimir.

Árbitro

Figueroa Vázquez. Sin tarjetas.

Incidencias

Estadio El Sadar (puerta cerrada).

Osasuna y Eibar están acostumbrados a caminar sobre el alambre. Temporada tras temporada están abonados a vivir al filo del descenso hasta las últimas jornadas. Tener la costumbre de competir en ese tipo de situaciones tiene su mérito también, evidentemente, pero genera en los equipos un miedo constante a perder que no permite disfrutar del fútbol. El encuentro de hoy en El Sadar es el paradigma claro. La necesidad de sumar los tres puntos, contra el temor al infierno, en una misma balanza. Ambos equipos buscaron aprovechar los errores del rival en vez de sus propios aciertos, y los encontraron.

Se adelantó Osasuna con el gol de Calleri después de una gran asistencia de Manu Sánchez, y parecía que los locales tenían controlado el encuentro. Pero al filo del descanso apareció el de siempre esta temporada en el Eibar. La campaña de Bryan Gil está siendo descomunal. Recibió al espacio, esperó la llegada de Kike y le dejó solo ante Herrera con un excelente pase filtrado. El delantero hizo el resto con un remate con la puntera igual de efectivo que poco ortodoxo.

En la segunda mitad se acentuó ese miedo a la derrota y el partido transcurrió con los duelos y la falta de ocasiones como aspectos más destacados. Al Eibar parecía valerle ya el empate, cedió la iniciativa a Osasuna y replegó en campo propio. Algo con lo que, por otra parte, suelen estar cómodos. Pero esta vez le salió cruz.

Osasuna creyó, buscó y encontró. Cuando el partido moría, un centro de Roberto Torres lo terminó empujando Budimir en el segundo palo aprovechando un despiste de la defensa ‘armera’. Triunfo trascendental de los locales, que no solo le saca del descenso sino que ahonda en la crisis del Eibar, que ha sumado uno de los 15 últimos puntos. Victoria de seis puntos para los pamploneses, como se suele decir. Tocará seguir viviendo en el alambre hasta el final.