El Valencia, a punto de aprovechar la resaca copera del Athletic

Tablas en San Mamés en un encuentro muy igualado entre Athletic y Valencia que pudo decantarse para cualquiera de los dos costados pero que terminaron dando por bueno ambos conjuntos. Los escasos dos remates a puerta de cada equipo explican un partido en el que destacaron las transiciones ofensivas y la intensidad en los duelos por encima de todo.

Athletic-Valencia

LaLiga Santander

ATH

1

1

VAL

Alineaciones

Athletic Club
Simón; Capa (Lekue, 74'), Núñez, Martínez, Balenziaga (Yuri, 74'); Berenguer, Dani García, Vencedor (Vesga, 69'), Morcillo (De Marcos, 69'); Williams, Sancet (U. López, 68').

Valencia
Jaume; Correia, Gabriel, Guillamón, Gayá; Wass (Musa, 65'), Soler, Racic, Guedes (Blanco, 90'); Vallejo (Cutrone, 65), Maxi.

Goles

1-0 M.43 Guillamón (p.p). 1-1 M.66 Gabriel.

Árbitro

José Luís Munuera Montero. T.A: Berenguer (51'), Martínez (74') / Soler (79')

Incidencias

Estadio de San Mamés (puerta cerrada).

Si en algo ha mejorado el Valencia en las últimas jornadas es en su capacidad para competir, y contra el Athletic lo volvió a demostrar. Si viajas a Bilbao para enfrentarte al Athletic en San Mamés, sabes que lo que tienes que hacer por encima de todo es precisamente eso, competir. Y el conjunto ‘che’ no solo salió vivo de su visita a domicilio, sino que incluso mereció más.

Ninguno de los dos equipos son grandes apasionados de dominar el encuentro a través de la posesión, y se notó en el partido. Pocos pases en horizontal, mucho juego directo y transiciones rápidas. Así llegó precisamente el gol del Athletic. Acción rapidísima de Morcillo que puso el centro que todo extremo que llega a la zona de tres cuartos debe poner: entre la defensa y el portero. Williams ya se relamía para empujarla a la red, pero Guillamón se anticipó y le hizo el trabajo con un gol en propia.

Los ‘leones’ se marchaban así al descanso por delante, pero sin haber rematado ni una sola vez entre los tres palos. Paradojas que deja el fútbol. En la segunda mitad, el conjunto valencianista demostró que ya no es el mismo equipo sin alma, roto, impotente, que al inicio de la temporada. Buscó con fe y orgullo el empate, y lo encontró. Cabezazo imperioso de Gabriel a la salida de un córner que fue inalcanzable para Simón.

A partir de ahí, el Valencia dio por bueno el punto, juntó líneas, y cedió más la iniciativa a un Athletic que acusó la prórroga del jueves en la Copa del Rey. Sin ideas y sin profundidad, los cambios tampoco ayudaron a los bilbaínos a generar peligro sobre la portería de Jaume, más allá de la espectacular mano que sacó a Sancet cuando todavía ganaban los locales.

Al final, empate justo en San Mamés que aleja al Valencia un punto más del descenso y mantiene al Athletic en zona de nadie. El 'efecto Marcelino' ha irrumpido con fuerza en Bilbao, sí, pero todavía no llega la regularidad en LaLiga que le permita buscar objetivos más altos.